Otro general estadounidense, el comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán John R. Allen, ha sido salpicado por el escándalo que provocó la renuncia del director de la CIA, general David Petraeus el viernes pasado.
El general Allen está siendo investigado por comunicaciones “potencialmente inapropiadas” a través de correo electrónico con la tercera mujer del escándalo Petraeus, Jill Kelly.
Según las fuentes, el FBI ha descubierto entre 20.000 y 30.000 documentos, la mayoría de ellos emails que datan de hace dos años, unos 19 diarios, entre el general Allen y la Kelly.
Allen era el segundo al mando en el Comando Central del ejército en Tampa, Florida, cuando Petraeus era el jefe, desde el 2008 al 2010. Kelly, de 37 años, servía como enlace en esa base.
Allen había sido nominado para la comandancia general de la OTAN en Europa, pero el ejército ha pedido ahora al presidente Barack Obama, posponer esa nominación hasta que avancen más las investigaciones.
En un comunicado difundido por el Pentágono, el secretario de Defensa Leon Panetta dijo que por ahora Allen permanecerá en su cargo de Comandante de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, “hasta que el asunto se investigue y antes de que se determine lo sucedido”.
Un oficial de alto rango dijo que Allen “niega que haya estado involucrado en algo inapropiado”, pero no ahondó más.
Panetta también ha pedido la expedita confirmación del general de Marina Joseph Dunford, como sustituto de Allen en Afganistán. La audiencia de confirmación de Dunford en el Senado está programada para el jueves.
El FBI cateó este lunes por la noche la casa de Paula Broadwell, la biógrafa y amante de Petraeus, de donde salieron los correos amenazantes contra Jill Kelly, que inicialmente desataron la investigación.
El general Allen está siendo investigado por comunicaciones “potencialmente inapropiadas” a través de correo electrónico con la tercera mujer del escándalo Petraeus, Jill Kelly.
Según las fuentes, el FBI ha descubierto entre 20.000 y 30.000 documentos, la mayoría de ellos emails que datan de hace dos años, unos 19 diarios, entre el general Allen y la Kelly.
Allen era el segundo al mando en el Comando Central del ejército en Tampa, Florida, cuando Petraeus era el jefe, desde el 2008 al 2010. Kelly, de 37 años, servía como enlace en esa base.
Allen había sido nominado para la comandancia general de la OTAN en Europa, pero el ejército ha pedido ahora al presidente Barack Obama, posponer esa nominación hasta que avancen más las investigaciones.
En un comunicado difundido por el Pentágono, el secretario de Defensa Leon Panetta dijo que por ahora Allen permanecerá en su cargo de Comandante de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, “hasta que el asunto se investigue y antes de que se determine lo sucedido”.
Un oficial de alto rango dijo que Allen “niega que haya estado involucrado en algo inapropiado”, pero no ahondó más.
Panetta también ha pedido la expedita confirmación del general de Marina Joseph Dunford, como sustituto de Allen en Afganistán. La audiencia de confirmación de Dunford en el Senado está programada para el jueves.
El FBI cateó este lunes por la noche la casa de Paula Broadwell, la biógrafa y amante de Petraeus, de donde salieron los correos amenazantes contra Jill Kelly, que inicialmente desataron la investigación.