Los estadounidenses blancos de edad media con educación limitada están muriendo más jóvenes, en promedio, que los otros adultos estadounidenses, una tendencia generada por sus menguantes oportunidades económicas, según concluye un informe de economistas de la Universidad Princeton.
Los economistas, Anne Case y Angus Deaton, argumentan en un artículo divulgado el jueves que la pérdida constante de trabajos de ingreso medio para quienes poseen educación secundaria o menos ha generado amplios problemas para el grupo. Ellos están más propensos que sus contrapartes con educación universitaria, por ejemplo, a estar desempleados, solteros o afectados por mala salud.
“Esta es la historia del colapso de la clase trabajadora blanca”, dijo Deaton en una entrevista. “El mercado laboral se ha vuelto en su contra”, agregó.
Esas dinámicas ayudaron al surgimiento del presidente Donald Trump, quien ganó amplio apoyo entre los votantes blancos que solo tienen educación secundaria. Sin embargo, Deaton dice que sus políticas probablemente no reviertan esas tendencias, particularmente la ley de cuidado de salud que está siendo considerada en el Congreso.
Ese proyecto de ley llevaría a primas más altas para los estadounidenses de mayor edad, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El artículo de Case y Deaton, divulgado por Brookings Institution, sigue a investigación realizada en 2015 que documentó por primera vez un marcado incremento en la mortalidad entre los blancos de edad media.
Desde 1999, los hombres y mujeres blancos cuyas edades oscilan entre 45 y 54, ha enfrentado un marcado incremento en “muertes de desesperación” encontraron Case y Deaton en sus trabajo anterior. Eso incluye suicidios, sobredosis de drogas, muertes relacionadas al alcohol tales como falla renal.
En el artículo divulgado el jueves, Case y Deaton establecen una más clara relación entre la creciente tasa de muertes y cambios en el mercado laboral desde la década de 1970. Encontraron que es menos probable que los hombres sin un título universitario reciban aumento en sus ingresos con el tiempo, una tendencia “consistente con hombres que descienden a trabajos cada vez con menos especializados”.