Congresistas republicanos manifestaron su disposición para negociar el fin de una potencial confrontación constitucional con la Casa Blanca por la declaración de desacato contra el secretario de Justicia, Eric Holder, pero sólo sí éste entrega más documentos y email relacionados con el caso "Rápido y furioso".
Holder se defendió de las acusaciones de que fue objeto en al comité del Congreso que le acusa de desacato, diciendo que han sido "falsas e insustanciales".
Desde Copenhague, donde está de viaje oficial, el Secretario remarcó que "cualquier acusación de que el Departamento de Justicia no ha respondido a las peticiones de información es "falsa".
Para Holder el conflicto “responde a una táctica electoral diseñada con el objetivo de distraer la atención”, según ha expresado en su comunicado.
Los funcionarios que conducirían la negociación en nombre del republicano Darrel Issa, que dirige el Comité que acusó a Holder, aseguran que para que haya negociación el ejecutivo debería entregar más documentos sobre el caso al Congreso, además de “señales de buena fe”.
El gobierno, por su parte, tendría que abandonar la declaración de fuero ejecutivo. Si el gobierno mantiene su postura, eso podría llevar a disputas en los tribunales que pudieran durar años.
De no llegar a un acuerdo, la Casa de Representantes, dominada por los republicanos, podría programar para la próxima semana una sesión especial para tratar el desecato.
El Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, viene pidiendo a a Holder más información sobre el caso “Rápido y Furioso”, para saber si funcionarios de alto nivel estaban al tanto del tráfico ilegal de armas a México para seguir a los delincuentes que allí las usaban.
La Casa Blanca negó los documentos a la Cámara declarando que gozan de “fuero ejecutivo” y la mayoría republicana reaccionó declarando al fiscal en desacato.
Holder se defendió de las acusaciones de que fue objeto en al comité del Congreso que le acusa de desacato, diciendo que han sido "falsas e insustanciales".
Desde Copenhague, donde está de viaje oficial, el Secretario remarcó que "cualquier acusación de que el Departamento de Justicia no ha respondido a las peticiones de información es "falsa".
Para Holder el conflicto “responde a una táctica electoral diseñada con el objetivo de distraer la atención”, según ha expresado en su comunicado.
Los funcionarios que conducirían la negociación en nombre del republicano Darrel Issa, que dirige el Comité que acusó a Holder, aseguran que para que haya negociación el ejecutivo debería entregar más documentos sobre el caso al Congreso, además de “señales de buena fe”.
El gobierno, por su parte, tendría que abandonar la declaración de fuero ejecutivo. Si el gobierno mantiene su postura, eso podría llevar a disputas en los tribunales que pudieran durar años.
De no llegar a un acuerdo, la Casa de Representantes, dominada por los republicanos, podría programar para la próxima semana una sesión especial para tratar el desecato.
El Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, viene pidiendo a a Holder más información sobre el caso “Rápido y Furioso”, para saber si funcionarios de alto nivel estaban al tanto del tráfico ilegal de armas a México para seguir a los delincuentes que allí las usaban.
La Casa Blanca negó los documentos a la Cámara declarando que gozan de “fuero ejecutivo” y la mayoría republicana reaccionó declarando al fiscal en desacato.
