El gobierno de Estados Unidos anunció el retiro de su embajador en Siria, debido a preocupaciones sobre la seguridad personal del diplomático.
Las autoridades estadounidenses informaron este lunes 24 de octubre que el embajador Robert Ford abandonó Siria en los últimos días debido a "amenazas creíbles contra su seguridad personal", informó el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
"Esperamos que el régimen sirio ponga fin a su campaña de incitación contra el embajador Ford", según Toner. "En este momento no podemos decir cuándo volverá a Siria".
El embajador Ford ha provocado la furia de las autoridades de Siria por hablar contra la represión del gobierno del presidente Bashar al-Assad a los manifestantes que aspiran a que el mandatario abandone el poder.
En el pasado mes de julio el gobierno sirio emitió una orden para restringir los movimientos del embajador Ford, después de que el diplomático estadounidense y el embajador de Francia ante Damasco visitaran la ciudad de Hama, donde se producen las principales manifestaciones contra el gobierno sirio.
En el pasado mes de septiembre, una multitud enardecida de partidarios del presidente Bashar al-Assad hostilizó a Ford cuando el diplomático llegaba a una reunión con un líder opositor en Damasco, la capital siria.
Las Naciones Unidas (ONU), sostienen que la represión del gobierno de al-Assad en Siria ya le ha costado la vida a más de 3.000 personas.
El gobierno sirio, por su parte. dice que pandillas de terroristas han dado muerte a cientos de sus efectivos de seguridad.
Europa aumenta presión
Mientras tanto, la Unión Europea amenazó con más sanciones al gobierno de Siria, si la represión gubernamental continúa. Incluso, la Unión Europea emitió un nuevo llamado a al-Assad para que "renuncie" y definió la creación del Consejo Nacional Sirio, como "un positivo paso adelante" y que el pueblo sirio debe definir su futuro "sin temor por la represión".
Los líderes europeos advirtieron al gobierno de Damasco que podrían "imponer futuras y más ammplias sanciones contra el régimen", si el gobierno continúa reprimidiendo a la población civil.
El bloque de naciones europeas ya ha aplicado un embargo contra las importaciones de petróleo de Siria, y ha prohibido las inversiones en el sector petrolero del país, así como ha prohibido a los empresas europeas de realizar negocios conjuntos con "joint ventures" con empresas sirias, así coml tampoco podrán facilitar créditos o préstamos.
Los efectos de dichas medidas han sido diluidos por la posición de Rusia y China, que han bloqueado las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que podría imponer sanciones más amplias.
El senador estadounidense, John McCain fue un paso más adelante al decir que acciones militar para proteger a los civiles libios serían ahora posible tras la finalización de la campaña de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia.
