Inocente Orlando Montano, un ex militar salvadoreño de alto rango, quien reside desde hace más de una década en Boston, admitió haber cometido fraude para obtener beneficios migratorios.
Montano, acusado por el gobierno español de colaborar en la matanza de seis sacerdotes jesuitas cuando se desempeñaba como viceministro de Defensa entre 1989 y 1992, ahora podría enfrentar la extradición para ser juzgado en el país europeo.
El año pasado el nombre de Montano apareció en la lista de los 20 salvadoreños indiciados en España por presunta participación en el asesinato de los seis religiosos durante la guerra civil que atravesó El Salvador.
Montano, quien tiene 70 años confesó haber realizado declaraciones falsas en sus documentos de inmigración y se declaró culpable de tres cargos de fraude migratorio y tres de perjurio, pero ha negado cualquier participación en los homicidios.
"Creemos que él estuvo involucrado en todas las reuniones en las que los asesinatos se debatieron, planificaron y ordenaron", dijo Carolyn Patty Blum, asesora legal del Centro por la Justicia y Responsabilidad, una organización de derechos humanos con sede en San Francisco, al referir que en aquellos tiempos Montano era uno de los militares más poderosos en El Salvador.
Montano podría enfrentar una pena de hasta dos años de prisión, pero su abogado espera solicitar una pena menor durante la audiencia que se realizará el 18 de diciembre.
Con respecto a la extradición, el gobierno estadounidense no se ha pronunciado si hará efectiva la solicitud del gobierno español.
Montano, acusado por el gobierno español de colaborar en la matanza de seis sacerdotes jesuitas cuando se desempeñaba como viceministro de Defensa entre 1989 y 1992, ahora podría enfrentar la extradición para ser juzgado en el país europeo.
El año pasado el nombre de Montano apareció en la lista de los 20 salvadoreños indiciados en España por presunta participación en el asesinato de los seis religiosos durante la guerra civil que atravesó El Salvador.
Montano, quien tiene 70 años confesó haber realizado declaraciones falsas en sus documentos de inmigración y se declaró culpable de tres cargos de fraude migratorio y tres de perjurio, pero ha negado cualquier participación en los homicidios.
"Creemos que él estuvo involucrado en todas las reuniones en las que los asesinatos se debatieron, planificaron y ordenaron", dijo Carolyn Patty Blum, asesora legal del Centro por la Justicia y Responsabilidad, una organización de derechos humanos con sede en San Francisco, al referir que en aquellos tiempos Montano era uno de los militares más poderosos en El Salvador.
Montano podría enfrentar una pena de hasta dos años de prisión, pero su abogado espera solicitar una pena menor durante la audiencia que se realizará el 18 de diciembre.
Con respecto a la extradición, el gobierno estadounidense no se ha pronunciado si hará efectiva la solicitud del gobierno español.