Lentamente, la ciudad de Nueva York ha comenzado a retomar sus bulliciosas y agitadas actividades tras el paso de la supertormenta Sandy, pero pese a que la situación ha mejorado aún tomará varios días para que todo regrese a la normalidad total.
El metro de la ciudad de Nueva York reanudará operaciones limitadas este jueves, mientras que algunos trenes de cercanías comenzaron a funcionar esta tarde desde la Gran Estación Central.
El alcalde Michael Bloomberg y la compañía eléctrica dijeron que cientos de miles de personas aún están a oscuras y se requiere de varios días de trabajo para restablecer el suministro.
Una parte de la ciudad, de la calle 34 hasta el bajo Manhattan sigue inaccesible por tren subterráneo y podría tomar de cuatro a cinco días antes de que el servicio se restablezca.
Tampoco será fácil conducir hasta allí. Los 10 túneles que por los cuales se transportan los neoyorquinos bajo el East River se inundaron.
Hay largas filas de automovilistas, y peatones, tratando de conseguir gasolina, porque el suministro de combustible tampoco se ha normalizado.
Algunos puentes de ingreso reabrieron el martes al mediodía, pero el Túnel Brooklyn-Battery, el cual conecta Brooklyn a Manhattan, y el Túnel Holland, entre Nueva York y Nueva Jersey, seguían cerrados. Y el servicio de los tres trenes que corren entre la ciudad y sus suburbios sigue suspendido.
Dos de los tres aeropuertos de la ciudad reabrieron operaciones esta mañana –el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York y el Aeropuerto Internacional Newark en Nueva Jersey—, pero el Aeropuerto LaGuardia de Nueva York permanecerá cerrado.
"Esta fue una tormenta devastadora, quizá la peor que hayamos experimentado", dijo Bloomberg.
Aún en detalles más pequeños, para las ocho millones de personas que viven aquí, la ciudad era un lugar diferente después de la tormenta.
En tiempos normales, los rituales dan sentido de orden al caos de la vida en la ciudad más poblada del país: Detenerse en la mañana en un establecimiento a comprar un café, pasear al perro, dejar a los niños en la escuela.
El martes esos rituales estaban suspendidos, con pocos indicios sobre cuándo podrían reanudarse. Las escuelas estuvieron cerradas por segundo día consecutivo y el miércoles también lo estarán.
El gobernador Andrew Cuomo anunció este martes la reanudación limitada aunque gratuita del servicio de autobuses, con horario reducido. Señaló que espera que el miércoles haya servicios completo, también gratis.
Por otro lado, la compañía eléctrica Consolidated Edison dijo que tomará cuatro días restablecer el servicio a los últimos de los 337.000 clientes que se quedaron sin electricidad en Manhattan y Brooklyn.
Para el Bronx, Queens, Staten Island y Westchester County, con 442.000 clientes sin servicio, podría tomar una semana, dijo la empresa.
Bloomberg dijo a reporteros que las muertes ocasionadas por la tormenta fueron trágicas, pero que la ciudad resistió mejor de lo que algunas personas esperaban, considerando la magnitud de la tormenta.
"Superaremos los días por venir haciendo lo que hacemos siempre en momentos difíciles: estando juntos, hombro con hombro, listos para ayudar a un vecino, consolar a un extraño y poner de pie a la ciudad que amamos", señaló el alcalde.
El metro de la ciudad de Nueva York reanudará operaciones limitadas este jueves, mientras que algunos trenes de cercanías comenzaron a funcionar esta tarde desde la Gran Estación Central.
El alcalde Michael Bloomberg y la compañía eléctrica dijeron que cientos de miles de personas aún están a oscuras y se requiere de varios días de trabajo para restablecer el suministro.
Una parte de la ciudad, de la calle 34 hasta el bajo Manhattan sigue inaccesible por tren subterráneo y podría tomar de cuatro a cinco días antes de que el servicio se restablezca.
Tampoco será fácil conducir hasta allí. Los 10 túneles que por los cuales se transportan los neoyorquinos bajo el East River se inundaron.
Hay largas filas de automovilistas, y peatones, tratando de conseguir gasolina, porque el suministro de combustible tampoco se ha normalizado.
Algunos puentes de ingreso reabrieron el martes al mediodía, pero el Túnel Brooklyn-Battery, el cual conecta Brooklyn a Manhattan, y el Túnel Holland, entre Nueva York y Nueva Jersey, seguían cerrados. Y el servicio de los tres trenes que corren entre la ciudad y sus suburbios sigue suspendido.
Dos de los tres aeropuertos de la ciudad reabrieron operaciones esta mañana –el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York y el Aeropuerto Internacional Newark en Nueva Jersey—, pero el Aeropuerto LaGuardia de Nueva York permanecerá cerrado.
"Esta fue una tormenta devastadora, quizá la peor que hayamos experimentado", dijo Bloomberg.
Aún en detalles más pequeños, para las ocho millones de personas que viven aquí, la ciudad era un lugar diferente después de la tormenta.
En tiempos normales, los rituales dan sentido de orden al caos de la vida en la ciudad más poblada del país: Detenerse en la mañana en un establecimiento a comprar un café, pasear al perro, dejar a los niños en la escuela.
El martes esos rituales estaban suspendidos, con pocos indicios sobre cuándo podrían reanudarse. Las escuelas estuvieron cerradas por segundo día consecutivo y el miércoles también lo estarán.
El gobernador Andrew Cuomo anunció este martes la reanudación limitada aunque gratuita del servicio de autobuses, con horario reducido. Señaló que espera que el miércoles haya servicios completo, también gratis.
Por otro lado, la compañía eléctrica Consolidated Edison dijo que tomará cuatro días restablecer el servicio a los últimos de los 337.000 clientes que se quedaron sin electricidad en Manhattan y Brooklyn.
Para el Bronx, Queens, Staten Island y Westchester County, con 442.000 clientes sin servicio, podría tomar una semana, dijo la empresa.
Bloomberg dijo a reporteros que las muertes ocasionadas por la tormenta fueron trágicas, pero que la ciudad resistió mejor de lo que algunas personas esperaban, considerando la magnitud de la tormenta.
"Superaremos los días por venir haciendo lo que hacemos siempre en momentos difíciles: estando juntos, hombro con hombro, listos para ayudar a un vecino, consolar a un extraño y poner de pie a la ciudad que amamos", señaló el alcalde.