El padre de Jacob Blake, el afroamericano que fue baleado por la policía el domingo en Kenosha, Wisconsin, dijo que su hijo quedó paralizado de la cintura hacia abajo.
El padre, cuyo nombre es también Jacob Blake, le dijo al periódico Chicago Sun-Times el martes que su hijo tenía “ocho agujeros” en el cuerpo tras la confrontación con la policía. Dijo que los doctores no saben si la parálisis será permanente.
El tiroteo fue captado en vídeos de celulares y desató dos noches de disturbios en la ciudad de Kenosha, entre Milwaukee y Chicago.
El padre de la víctima dijo que iba conduciendo de Charlotte, Carolina del Norte, hacia Kenosha para estar con su hijo. Le dijo al Sun-Times que supo del tiroteo el domingo por la noche y que vio el ahora viral vídeo en internet unos minutos después. El video parece mostrar a policías disparando a Blake en la espalda.
En el video, el joven Blake se ve caminando hacia su vehículo mientras es seguido por dos oficiales de policía que tenían desenfundadas sus armas. Al entrar Blake al lado del conductor del auto, se escuchan varios disparos en la grabación. Un abogado de la familia dijo que los niños de Blake estaban dentro del auto.
El incidente ha desatado dos noches de violentas demostraciones en Kenosha. La policía ha usado gases lacrimógenos para controlar a los manifestantes mientras marchaban hacia la alcaldía. El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, movilizó a la Guardia Nacional para que ayudara a preservar el orden.
Los manifestantes, encabezados por activistas de la organización “Las Vidas Negras Importan”, planeaban continuar sus protestas en la noche de este martes.
El tiroteo ocurrió casi tres meses después dela muerte el 25 de mayo de otro bajo custodia policial en Minneapolis, Minnesota. La muerte de George Floyd desató protestas a nivel nacional contra lo que se percibe como brutalidad policial y racismo.
