El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hace este viernes su primera aparición en el escenario global en una cumbre del Grupo de los Siete, G-7, en que expondrá a los otros líderes mundiales sus planes de política exterior, muy diferentes de los de su predecesor Donald Trump.
Un alto funcionario de la administración dijo que Biden tratará de buscar el apoyo de sus aliados europeos para enfrentar juntos una serie de preocupaciones sobre China, pero no está buscando una nueva Guerra Fría.
En la conferencia, que tendrá su origen en Múnich, Alemania, y será virtual, se espera que Biden anuncie su alejamiento de las políticas de “Estados Unidos Primero” de Trump, para asumir un papel más cooperativo con los aliados y el regreso al multilateralismo.
Un tema principal será la disposición de EE.UU. de regresar al acuerdo nuclear con Irán de 2015. El jueves, la administración anunció que está preparada para conversar con Irán con ese fin.
Biden abordará también los retos económicos y de seguridad ante Rusia y China, además de la guerra en Afganistán, donde enfrenta un plazo para retirar 2.500 tropas estadounidenses negociado bajo el gobierno de Trump con el Talibán.
El presidente estadounidense llevará también sus “regalos”: una promesa de aportar 4.000 millones de dólares al esfuerzo mundial de vacunaciones contra el coronavirus y el regreso de EE.UU. al acuerdo climático de París.
La conferencia con los líderes del G7 (Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Japón) comenzará a las 9:00 de la mañana por video, pero hay planes de encuentros personales en una cumbre organizada por el Reino Unido este verano.
Más tarde en el día, Biden pronunciará un discurso ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, un foro donde participan regularmente los líderes mundiales.