El demócrata Joe Biden, que se proyecta ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se proclamó este jueves vencedor en el estado de Georgia, lo que le garantiza 306 votos del Colegio Electoral, muy por encima de los 270 necesarios para hacerse con la Casa Blanca.
Tras el resultado de hoy, que deberá ser certificado el viernes, Biden sumó 16 nuevos votos electorales a los 290 que ya acumulaba. Por su parte, el presidente Donald Trump, ha cosechado 232 votos electorales en los comicios.
La confirmación del resultado se produce después de que se llevara a cabo una auditoría de los votos escrutados, solicitada por parte del equipo del republicano, que finalmente solo ha servido para confirmar la ajustada ventaja del demócrata en un estado que durante años ha sido un bastión conservador.
La última vez que Georgia se decantó por un candidato del Partido Demócrata en unas elecciones presidenciales fue en 1992, cuando votaron mayoritariamente por un Bill Clinton que acabaría echando a George H.W. Bush de la Casa Blanca tras solo un mandato.
Todas las proyecciones indican que, 28 años después se volverá a repetir esta misma situación, después de que Georgia le haya dado la espalda a Trump tras solo cuatro años de presidencia.
Sin embargo, el mandatario, que aún no ha reconocido la victoria de su rival, no da las elecciones por perdidas y ha emprendido una batalla legal en diversos estados para revertir los resultados. Este mismo jueves, el equipo legal de su campaña instó al Departamento de Justicia a iniciar una investigación criminal.
Por su parte, Biden ha calificado la postura de Trump de "irresponsable" y le ha advertido que podría afectar a la lucha contra la pandemia, lo que podría suponer la pérdida de vidas.
“Creo que [los estadounidenses] están siendo testigos de un mensaje increíblemente irresponsable”, aseguró el demócrata el jueves durante una rueda de prensa celebrada en Wilmington, Delaware.
Tanto Trump como algunos miembros del Partido Republicano han afirmado que la derrota del presidente se debe a que las elecciones han sido un fraude, un extremo que ha sido desmentido por las autoridades electorales, que llegaron a asegurar que las del 2020 han sido "las elecciones más seguras de la historia del país".
Está previsto que, una vez concluida la auditoría y certificado el resultado, los republicanos exijan un recuento de los votos escrutados en Georgia, para lo que cuenta con un plazo de cinco días, hasta el próximo martes.