El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros demócratas, se embarcarán esta semana en visitas a numerosos estados para promover los beneficios del paquete de ayuda para el coronavirus de 1,9 billones de dólares que Biden firmó la semana pasada, con la esperanza de asegurarse de que los votantes sepan cómo la asistencia podría ayudarlos y que fue aprobado sobre la oposición republicana uniforme.
Biden tiene programado para discutir el plan en declaraciones en la Casa Blanca el lunes, mientras que su esposa, Jill, va al estado de Nueva Jersey para unirse al gobernador Phil Murphy en una escuela primaria donde se espera que hable sobre los pasos que tomó la escuela para reabrir y cómo el paquete de ayuda puede ayudar a las familias.
La vicepresidenta Kamala Harris viaja el lunes a Las Vegas, Nevada, donde visitará un sitio de vacunación COVID-19.
Biden hace su primer viaje promoviendo el plan de ayuda el martes cuando vaya al condado de Delaware, una jurisdicción suburbana clave de Filadelfia en el estado oriental de Pensilvania donde ganó al expresidente Donald Trump en noviembre.
El paquete de ayuda es uno de los paquetes de asistencia económica más grandes en la historia de Estados Unidos y la primera gran victoria legislativa de Biden. Fue aprobado únicamente con los votos de los demócratas. Los legisladores republicanos se opusieron al tamaño del acuerdo y al hecho de que parte de la financiación no está vinculada directamente a tratar de poner fin a la pandemia en Estados Unidos, donde han muerto más de 534.000 estadounidenses.
Biden dijo en un discurso el jueves por la noche que los miembros de su administración se extenderán por todo el país para "hablar directamente" con los estadounidenses sobre el plan.
Demócratas destacarán ayuda a estadounidenses afectados por la pandemia
Biden y los otros demócratas planean destacar que millones de estadounidenses adultos, todos menos aquellos en los tramos de ingresos más altos, recibirán cheques de estímulo de 1.400 dólares, con créditos fiscales para los niños. Se están enviando miles de millones de dólares a los gobiernos y empresas estatales y locales que se han visto gravemente afectados por la pandemia que ya lleva un año en Estados Unidos. Se está usando ayuda adicional para impulsar la vacunación de millones de estadounidenses.
El presidente y sus asistentes esperan resaltar cuánta ayuda se está gastando en los estados individuales. Las encuestas nacionales han demostrado que el paquete de ayuda cuenta con un amplio apoyo, incluso entre los republicanos, pero Biden no da por sentada su popularidad.
Los demócratas son conscientes de que en 2009, el último presidente demócrata, Barack Obama, bajo el cual Biden se desempeñó como vicepresidente, dedicó poco tiempo a promover el paquete de estímulo económico de 800.000 millones que él y sus compañeros demócratas ayudaron a impulsar el Congreso para ayudar a rescatar a la economía de EE.UU. en recesión que heredaron del presidente republicano George W. Bush.
Los republicanos, que en su mayoría se opusieron al estímulo, pasaron a capturar la Cámara de Representantes en las elecciones de 2010.
La secretaria de Prensa de Biden, Jen Psaki, una veterana de la administración Obama, dijo a los periodistas la semana pasada: "No hicimos lo suficiente para explicarle al pueblo estadounidense cuáles fueron los beneficios" en 2009.
La Casa Blanca planea poner a disposición de los representantes y altos funcionarios de la administración para entrevistas de televisión local en ciudades de todo el país y conseguir que más de 400 alcaldes y gobernadores hablen sobre lo que significa el paquete de ayuda para ellos y sus comunidades.
La congresista Liz Cheney, la republicana número 3 de la Cámara de Representantes, dijo en un comunicado que solo una pequeña fracción del acuerdo de 1,9 billones de dólares estaba dirigido al coronavirus y advirtió que eventualmente podría conducir a aumentos de impuestos para ayudar a pagarlo.
