Las relaciones entre Washington y Beijing están en su punto más bajo en años luego de los conflictos por el comercio y el coronavirus durante la administración del presidente Donald Trump. Eso está creando un gran interés en los planes de política hacia China de Joe Biden, quien se proyecta como futuro presidente de Estados Unidos.
En Washington, los observadores políticos dicen que es probable que Biden continúe adoptando una postura dura ante China, pero que preste más atención a trabajar con los aliados de Estados Unidos para presionar a Beijing.
Hablando en un debate demócrata durante la campaña a principios de este año, Biden dijo que pasó más tiempo con el líder chino Xi Jinping que con cualquier otro líder mundial en ese momento. Pero aún se desconoce cómo influye eso en sus decisiones políticas.
Biden no ha especificado qué pasos tomará para tratar con China. Hizo poca mención a la política exterior en su discurso de victoria y muchos observadores ven sus desafíos más urgentes como domésticos: coronavirus, recuperación económica, igualdad racial y cambio climático.
![El proyectado presidente electo Joe Biden, junto a la vicepresidenta electa Kamala Harris, habla el lunes 9 de noviembre de 2020 en Wilmington, Delaware. [Foto: AP]](https://gdb.voanews.com/cbb0748b-3139-4221-b334-31af8449fa01_w100_r1.jpg)
El sitio web de su campaña ha publicado un artículo sobre el liderazgo global de Estados Unidos, según el cual Biden convocará a una cumbre de líderes democráticos globales en su primer año en el cargo.
El propósito de la cumbre será desarrollar una agenda común para abordar los desafíos a los valores democráticos. El artículo se refirió varias veces a China, y defendía que Estados Unidos use el poder económico de las democracias del mundo como palanca para dar forma a las reglas futuras sobre política comercial, privacidad de datos y otros temas.
Biden también hizo en julio una declaración exhaustiva sobre su política exterior, pidiendo un nuevo compromiso con la diplomacia multilateral, al decir: "la forma más efectiva de enfrentar ese desafío es construir un frente unido de amigos y socios para desafiar el comportamiento abusivo de China".
Bradley Bowman, director ejecutivo del Centro de Poder Militar y Político de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dijo a la Voz de América que la gente puede esperar que la administración de Biden prosiga los esfuerzos para desarrollar las capacidades de defensa de EE.UU. en la región Indo-Pacífico para disuadir la agresión de Beijing. Este enfoque dependerá más de la presión de los aliados de Estados Unidos y otras herramientas para cambiar el comportamiento del gobierno chino.
Bowman dijo que Biden podría presionar a China de manera más efectiva de lo que lo ha hecho Trump al galvanizar a los aliados de Estados Unidos, una estrategia que el proyectado presidente electo y sus asesores han promocionado durante la campaña.
La mayoría de los países de Asia y el Pacífico, agregó Bowman, dan la bienvenida al liderazgo de Estados Unidos en la región porque no están dispuestos a ceder ante el dominio de Beijing. También sugirió que sería más efectivo hablar con aliados regionales sobre temas como las acciones de Beijing en el Mar de China Meridional, la frontera entre China y la India, Hong Kong o Taiwán, en última instancia.
Shen Dingli, profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Fudan, dijo que se espera que la Casa Blanca liderada por Biden ejerza más presión sobre China por Xinjiang (territorio autónomo en el noroeste de China), Hong Kong y Taiwán en el futuro, pero el uso de reglas multilaterales por parte de Biden podría exacerbar las tensiones entre los dos países.
"Puede remontarse a la era de Obama, cuando se utilizaron reglas multilaterales para que China cumpliera con el derecho internacional", dijo y agregó: "Por lo tanto, hay una buena posibilidad de que el conflicto entre China y Estados Unidos aumente sobre este tema".
En un artículo reciente, Shen dijo que puede ser difícil revertir el curso de muchas de las políticas de Trump sobre China en Asia porque continuarán las tensiones fundamentales entre los dos países. También señaló que la administración Biden podría simplemente seguir una "estrategia de Trump" sin Trump, y que las diferencias de los dos países podrían volverse aún más pronunciadas en cuestiones relacionadas con la seguridad.
La respuesta oficial de Beijing ha sido relativamente discreta desde que Biden declaró la victoria la semana pasada.
"Respetamos la elección del pueblo estadounidense", dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin. "Felicitamos al señor Biden y a la (vicepresidente electa) señora (Kamala) Harris".
Wang dijo además que el gobierno chino ha "estado siguiendo las reacciones a las elecciones presidenciales estadounidenses dentro de Estados Unidos y de la comunidad internacional".
"El resultado se confirmará de acuerdo con las leyes y procedimientos estadounidenses", dijo Wang, sin entrar en detalles acerca de los motivos por los cuales el gobierno de China no había reaccionado.
Los observadores de China señalan que el comportamiento agresivo de Beijing en una variedad de áreas en los últimos años ha llevado a un alto grado de consenso en los Estados Unidos sobre la política de China, una tendencia que no cambiará mucho después de que Biden asuma el cargo. La represión de Beijing sobre los derechos y libertades políticas en Xinjiang y Hong Kong, sus acciones agresivas en el Mar de China Meridional y sus políticas comerciales proteccionistas y de robo de propiedad intelectual han creado una amplia oposición en todo el espectro político estadounidense.
Michael Hunzeker, profesor asistente de la Escuela de Política y Gobierno Schar de la Universidad George Mason, señaló que existe una alarma bipartidista en Washington sobre la creciente fuerza de China.
"Creo que ha surgido un consenso bastante claro en las comunidades de política exterior en ambos lados del pasillo", dijo a la VOA.
Los medios estatales chinos, sin embargo, han dicho que todavía hay una apertura para la cooperación con Biden.
"Ahora que el polvo se está asentando sobre las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la pregunta obvia es cómo abordarán las dos partes sus dañadas relaciones bilaterales", dijo en un editorial la versión en inglés del diario China Daily, dirigido por el Estado.
Un informe de Global Times, otro periódico oficial chino, llamó a Biden "un viejo amigo de China".
Un video de Biden visitando Beijing como vicepresidente en 2011 y comiendo en un restaurante local circuló recientemente en las redes sociales chinas, que están estrictamente controladas por las autoridades chinas.
