Nueva York, la ciudad natal del presidente Donald Trump, cancelará todos los contratos con su organización debido a la mortal insurrección protagonizada por seguidores de Trump la semana pasada en el Capitolio.
“La ciudad de Nueva York no estará asociada con esos inolvidables actos en ninguna forma o manera”, dijo el alcalde Bill de Blasio el miércoles en una declaración formal. De Blasio afirmó que ha empezado el proceso de “cancelar todos los contratos” para operar un carrusel y dos pistas de patinaje sobre hielo en Central Park que le generan a la compañía de Trump unos 17 millones de dólares al año.
Uno de los hijos del presidente Trump, Eric, denunció la decisión y dijo que ésta será apelada en las cortes.
“Otro ejemplo de la incompetencia y total desprecio por los hechos del alcalde De Blasio”, dijo el joven Trump. “La Ciudad de Nueva York no tiene ningún derecho legal para terminar nuestros contratos y si ellos optan con proceder, le deberán a la Organización Trump 30 millones de dólares. Esto no es nada más que discriminación política y planeamos pelear vigorosamente”.
La decisión de De Blasio es el más reciente ejemplo de cómo la violencia del 6 de enero por parte de seguidores de Trump está afectando adversamente los asuntos de negocios privados de Trump, así como a la financiación del Partido Republicano. El anuncio vino tres días después de que la Asociación Profesional de Golf votó por cancelar la celebración de un torneo en el campo de golf de Trump en Nueva Jersey.
Shopify previamente eliminó tiendas en línea relacionadas con el presidente, mientras que Twitter y otras plataformas de redes sociales eliminaron sus cuentas.
El 6 de enero, Trump animó a los miles de seguidores que habían llegado a Washington para mostrar su rechazo a las pasadas elecciones presidenciales a que marcharan hacia el Capitolio, mientras los legisladores empezaban a formalmente certificar la victoria del presidente electo Joe Biden en las elecciones de noviembre.
“Tendrán un presidente ilegítimo. Eso es lo que tendrán, y no podemos permitir que eso ocurra”, le dijo Trump a los manifestantes. “Pelearemos de manera endemoniada; si no pelean de manera endemoniada, ustedes no van ya a tener un país”.
Siguiendo las palabras del presidente, miles de seguidores de Trump caminaron hacia el Capitolio, donde muchos lograron a empujones sobrepasar las barreras policiales y lograron irrumpir en el edificio. Cinco personas murieron en la confusa trifulca.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó el miércoles un artículo acusando al presidente republicano de "incitar una insurrección". La tercera republicana de mayor rango, Liz Cheney, estuvo entre un puñado de legisladores republicanos que votaron para destituir a Trump.
La votación para proceder con el juicio fue de 232 votos a favor y 197 en contra. Diez republicanos votaron a favor del juicio.
Esta será la segunda vez que el presidente Donald Trump corre esa misma suerte. Trump fue enjuiciado en diciembre del 2019 bajo cargos de abuso de poder y obstrucción de justicia por sus esfuerzos para persuadir al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky que investigara a Joe Biden y a su hijo para fortalecer sus oportunidades de salir victorioso en su reelección en la contienda de noviembre pasado, en la que finalmente fue derrotado por el demócrata.
El Senado declaró inocente a Trump de los cargos en febrero del 2020. No está claro cuándo se realizará el nuevo juicio a Trump.