La Corte Suprema de Estados Unidos anunció el lunes que considerará la constitucionalidad de excluir a quienes viven en Puerto Rico de un beneficio de jubilación federal conocido como Ingreso Suplementario del Seguro Social (SSI por sus siglas en inglés).
Si la más alta corte falla a favor del territorio estadounidense, los puertorriqueños de edad avanzada, así como los que tienen una discapacidad, se unirán a los 50 estados del país, el Distrito de Columbia y las Islas Marianas del Norte para beneficiarse del programa.
La Corte Suprema escuchará una apelación del fallo de un tribunal inferior que estableció que los puertorriqueños en la isla deben tener el mismo acceso al SSI que los estadounidenses en el continente. La apelación fue presentada por la ex Administración Trump.
La decisión de excluir a Puerto Rico fue tomada por el Congreso cuando promulgó el SSI en 1972. A pesar de ser elegible para un programa diferente llamado Ayuda para Ancianos, Ciegos y Discapacitados, los puertorriqueños no tienen acceso a tantos fondos federales como lo permite el SSI.
En agosto, un juez federal dictaminó que era "discriminatorio" negar a los puertorriqueños en la isla el acceso a los programas federales de asistencia social.
“La red de seguridad federal es más endeble y más porosa en Puerto Rico que en el resto de la nación”, escribió el juez William G. Young. "Para ser franco, el gobierno federal discrimina a los estadounidenses que viven en Puerto Rico".
Otros territorios de EE. UU., como Guam y las Islas Vírgenes de EE. UU., también buscan ser incluidos en el programa.