Autoridades del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) arrestaron el pasado 14 de agosto a Alexander Yuk Ching Ma, de 67 años, un ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), encausado por conspirar para cometer espionaje.
Un documento publicado el lunes por el Departamento de Justicia indica que Ma conspiró con un familiar –también ex agente de la CIA, y al que identifican como 'co-conspirador #1'- para comunicar información clasificada hasta el nivel de alto secreto para funcionarios de inteligencia de la República Popular China (PRC).
La denuncia penal con los cargos que se le imputan, fue revelada esta mañana.
“El rastro del espionaje chino es largo y, lamentablemente, está plagado de ex funcionarios de inteligencia estadounidenses que traicionaron a sus colegas, a su país y sus valores democráticos liberales para apoyar un régimen comunista autoritario”, dijo el secretario de justicia auxiliar para Seguridad Nacional, John C. Demers.
Por su parte el subdirector de la División de Contrainteligencia del FBI, Alan E. Kohler Jr, aseguró: “Este grave acto de espionaje es otro ejemplo de una larga serie de actividades ilícitas que la República Popular de China está llevando a cabo dentro y contra Estados Unidos”.
Los hechos
Ma, un ciudadano naturalizado estadounidense, nacido en Hong Kong, ingresó a la CIA en 1982, donde trabajó hasta 1989. Desde esa fecha vivió y trabajó en Shanghai, China antes de llegar a Hawái en 2001.
Según los documentos judiciales, Ma y su pariente conspiraron con varios funcionarios de inteligencia de la República Popular China para comunicar información clasificada de defensa nacional en el transcurso de una década.
El plan comenzó con tres días de reuniones en Hong Kong, en marzo de 2001, durante las cuales los dos exagentes de la Agencia Central de Inteligencia “proporcionaron información al servicio de inteligencia extranjero sobre el personal, las operaciones y los métodos de ocultación de las comunicaciones de la CIA”.
Según la acusación presentada el lunes, la inteligencia estadounidense tiene fragmentos en vídeo de aquella primera reunión, “en la que se puede observar a Ma recibiendo y contando 50.000 dólares en efectivo” por los secretos proporcionados.
El acusado se mudó a Hawái, buscó y consiguió empleo como traductor de idioma chino en el FBI, pero según consta en la denuncia del Departamento de Justicia: “Durante los siguientes seis años, copió, fotografió y robó regularmente documentos que mostraban marcas de clasificación de EE.UU. como "SECRET"".
Sin embargo, en la primavera de 2019, en dos reuniones de “contacto” confirmó sus actividades de espionaje a un empleado encubierto del FBI que creía que era un representante del servicio de inteligencia de la República Popular China, y aceptó 2.000 dólares en en efectivo “como recompensa”.
El 12 de agosto de 2020, durante una reunión con un empleado encubierto del FBI antes de su arresto, “Ma nuevamente aceptó dinero por sus actividades de espionaje pasadas, expresó su voluntad de continuar ayudando al gobierno chino y declaró que quería que "la patria" tuviera éxito.
En el caso de que Ma sea condenado, “un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de tener en cuenta las 'Pautas' de sentencia consultiva y otros factores legales”, concluye el Departamento de Justicia.