Ocho años después del ataque terrorista al maratón de Boston, la Corte Suprema de Estados Unidos anunció el lunes que considerará restablecer la sentencia de muerte para el atacante sobreviviente, Dzhokhar Tsarnaev, ahora de 27 años.
El anuncio del más alto tribunal de justicia del país pone a prueba temprano la oposición del presidente Joe Biden a la pena capital.
Los jueces acordaron escuchar una apelación presentada por la administración Trump, que permitió la ejecución de 13 presos federales en sus últimos seis meses de mandato.
El caso de Tsarnaev no se escuchará hasta el otoño, y no está claro cómo lo abordará la administración Biden. El juicio inicial y la decisión de solicitar la pena de muerte los hizo el gobierno de Barack Obama, en el que Biden era vicepresidente.
Pero Biden se ha comprometido a buscar el fin de la pena de muerte federal.
En agosto, la corte federal de apelaciones de Boston anuló la sentencia de Tsarnaev porque dijo que el juez que presidió el juicio no hizo lo suficiente para asegurarse de que el jurado no tuviera prejuicios en contra del acusado.
El Departamento de Justicia se había movido rápidamente para apelar, pidiendo a los jueces que escuchen y decidan el caso antes del final del período actual de la corte, a principios del verano. El entonces fiscal general William Barr dijo el año pasado: "Haremos lo que sea necesario".
Los abogados de Tsarnaev reconocieron al comienzo del juicio que él y su hermano mayor, Tamerlan Tsarnaev, detonaron las dos bombas en la línea de meta del maratón en 2013. Pero argumentaron que Dzhokar Tsarnaev es menos culpable que su hermano, quien dijeron era el cerebro detrás del ataque.
Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, murió tras un tiroteo con la policía y fue atropellado por su hermano mientras huía. La policía capturó a Dzhokhar Tsarnaev, ensangrentado y herido, horas después en el suburbio de Watertown, en Boston, donde estaba escondido en un bote estacionado en un patio trasero.
Tsarnaev, fue declarado culpable de los 30 cargos en su contra, incluida la conspiración y el uso de un arma de destrucción masiva y el asesinato de un oficial de policía del Instituto de Tecnología de Massachusetts durante el intento de fuga de los hermanos Tsarnaev. El tribunal de apelaciones confirmó todas sus condenas, salvo algunas.