El gobierno de Estados Unidos llevó a cabo su primera ejecución en 17 años después de que la Corte Suprema revocó este martes una suspensión decretada por una corte inferior a cuatro ejecuciones programadas para este mes y en agosto.
Daniel Lewis Lee fue ejecutado con una dosis del poderoso sedante pentobarbital en una prisión federal en Indiana pocas horas después del fallo de la Corte Suprema.
Lee había sido sentenciado a muerte por el asesinato de una familia de tres personas, entre ellas una niña de 8 años, en 1996.
Su ejecución estaba programada originalmente para el lunes, pero horas antes un juez federal emitió una suspensión basada en una solicitud de los abogados que pedía al sistema judicial más tiempo para revisar si el método de ejecución violaba las protecciones constitucionales contra castigos crueles e inusuales.
Los abogados de los cuatro hombres alegaron que el pentobarbital podía causar un trastorno respiratorio con la sensación de ahogamiento o sofocación.
La Corte Suprema rechazó el argumento en una votación de 5-4, diciendo que la droga había sido adoptada por varios estados y que más de 100 personas han sido ejecutadas “sin incidentes”.
La ejecución de Wesley Ira Purkey está programada para el miércoles y la de Dustin Lee Honken para el viernes.
Keith Dwayne Nelson deberá ser ejecutado el 28 de agosto.
El gobierno federal solo había ejecutado a tres personas desde que reinstauró la pena de muerte en 1988, la primera de ellas en 2003.