Funcionarios estadounidenses expresaron indignación el lunes después que tres cohetes impactaron en Bagdad, dos de ellos en la fortificada Zona Verde de la ciudad.
Funcionarios iraquíes dijeron que los cohetes Katyusha parecían haber sido lanzados desde un vecindario cercano, pero afirmaron que nadie resultó herido.
El ejército iraquí dijo que cuatro vehículos resultaron dañados, junto con algunas propiedades.
Los informes iniciales indicaron que los cohetes que impactaron dentro de la Zona Verde aterrizaron cerca de la Embajada de Estados Unidos y también cerca del Comando de Operaciones Conjuntas, donde personal militar estadounidense coordina con el ejército iraquí la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Nadie se atribuyó la responsabilidad inmediata del ataque, que se produce apenas una semana después de que un ataque con cohetes frente al aeropuerto internacional de Irbil, en el norte de Irak, causara la muerte de un contratista de la coalición liderada por Estados Unidos y heridas a otras nueve personas, entre ellas un militar estadounidense.
"Estamos indignados por los recientes ataques", dijo el lunes a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. "El pueblo iraquí ha sufrido durante demasiado tiempo este tipo de violencia y esta es una violación de su soberanía".
Hasta ahora, funcionarios estadounidenses se han negado a atribuir a ningún grupo la culpa de los ataques, aunque la milicia chiíta, Saraya Awliya al-Dam, se ha atribuido el mortífero ataque en Irbil.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo el lunes que funcionarios militares se están tomando los ataques "muy en serio".
"Es difícil decirlo con certeza... si hay un cálculo estratégico que impulsa este reciente repunte de los ataques o si esto es sólo una continuación del tipo de ataques que hemos visto en el pasado", dijo Kirby.
Y mientras la investigación sobre los ataques está en curso, Kirby dijo: "Si y cuando sea apropiado responder, lo haremos en un momento y un lugar y una manera de nuestra elección".
Varios legisladores estadounidenses han expresado su preocupación de que la reciente cadena de ataques con cohetes, como los anteriores, probablemente fue orquestada por Irán.
Funcionarios de defensa estadounidenses han culpado constantemente a Irán de ser el principal motor de la inestabilidad en todo el Medio Oriente, pero añaden que se sienten cómodos, ya que el número de tropas estadounidenses en la región es suficiente para hacer frente a la amenaza.
"En términos generales, lo que hemos dicho es que haremos responsable a Irán por los ataques, por las provocaciones de sus representantes", dijo Price, del Departamento de Estado, a los periodistas. "Lo que no haremos es arremeter y arriesgarnos a una escalada que juega a favor de Irán y contribuye a sus intentos de desestabilizar aún más a Irak".
Nike Ching de VOA, corresponsal del Departamento de Estado, contribuyó a este informe.