A medida que se acercan las elecciones en noviembre, docenas de estados en todo el país se preparan para unos comicios atípicos debido a la pandemia del coronavirus, que aumentará la votación por correo.
Funcionarios de salud pública han advertido del riesgo que supone tanto para votantes como para los trabajadores y voluntarios celebrar comicios en persona. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaron a las autoridades ofrecer a los votantes una “gran variedad” de opciones para ejercer su derecho, incluyendo el voto por correo.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha arremetido una campaña en contra de la votación por correo, asegurando que promueve el fraude electoral.
“El fraude del voto por correo se ha visto en muchas elecciones (…) es la fórmula para amañar unas elecciones”, escribió Trump el jueves en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, el hecho de que el fraude electoral en EE.UU. es raro. Es verdad que algunos estudios electorales han mostrado un aumento ligeramente alto en la incidencia de fraude en el voto por correo en comparación con el voto en persona, sin embargo, el riesgo total es extremadamente bajo.
El Brennan Center for Justice, de la Universidad de Nueva York, dijo en el 2017 que el riesgo de fraude electoral es de 0.00004% a 0.0009%.
"Trump simplemente está equivocado acerca de que las votaciones por correo elevan un potencial 'tremendo' de fraude", escribió recientemente en un artículo de opinión Richard L. Hasen, experto en elecciones de la Facultad de Derecho Irvine de la Universidad de California.
"Si bien ciertos grupos del país han visto algunos escándalos relacionados con el voto por correo, los problemas son extremadamente raros en los cinco estados que dependen principalmente del voto por correo, incluido el estado republicano de Utah".
Cinco estados, Colorado, Hawái, Oregón, Washington y Utah, actualmente realizan elecciones casi por completo por correo.
El resto de los estados se pueden dividir en dos categorías: aquellos que permiten a cualquier votante registrado solicitar boletas por correo y aquellos que requieren una excusa.
El impulso de Trump para votar en persona va en contra de la orientación actual de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que instan a los estadounidenses a mantener 6 pies (1,8 metros) de separación y evitar las multitudes.
Las pautas de los CDC "alientan los métodos de votación por correo si se permiten en la jurisdicción", dada la amenaza del coronavirus.
Trump emitió una boleta en ausencia por correo en las primarias republicanas de Florida en marzo. Una comisión que Trump convocó después de las elecciones de 2016 para investigar el posible fraude electoral se disolvió sin producir ningún hallazgo