Por medio de un memorándum firmado por el secretario del Departamento de Defensa, Mark Esper, el Pentágono anunció el martes un cambio en las regulaciones de viaje para su personal civil y militar, que data de inicios de la pandemia de coronavirus en el país.
“Si bien la pandemia de COVID-19 todavía presenta riesgos para los miembros del Servicio del Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés), sus familias y nuestra fuerza laboral civil, las mejores condiciones justifican una transición en nuestro enfoque de viajes de personal doméstico y extranjero a un enfoque gradual”, dijo el Pentágono.
Con la siguiente orientación el Departamento de Defensa indica que las operaciones “cuyo viaje es financiado por el gobierno, detendrán el movimiento, tanto internacional como nacionalmente, mientras este memorando esté en vigencia, a menos que las condiciones enumeradas en el memo se cumplan”.
Sin embargo, Defensa dejó en manos de los comandantes regionales la decisión de determinar cuándo es seguro que se alivien las restricciones actuales.
Aliviar las restricciones de viaje se basaría en criterios regionales alineados con el plan de reapertura de la Casa Blanca, "Opening Up America Again. También entre las consideraciones se encuentran la capacidad de prueba y la disponibilidad de los hospitales para manejar una oleada ascendente en los nuevos casos de contagio.
Así mismo una serie larga de categorías pone las excepciones a las regulaciones, como son los viajes por reclutamientos, los de pacientes y sus acompañantes, operaciones de despliegue internacional y otras. Todas, antes de su cancelación o realización deben ser consultadas con el mando superior, indica el documento.
Se incluyen también en el alivio de restricciones los “viajes de personal militar y civil en espera de retiro o separación” de las tropas, así como los concernientes a la “educación militar profesional”.