Estados Unidos se acercaba este lunes a convertirse en el primer país del mundo en superar los 10 millones de casos de coronavirus, en medio de un repunte global de la pandemia que ha reanudado los confinamientos en Europa y renovado los temores de una pronta recuperación económica.
Con 105.927 nuevos casos reportados el domingo, según estadísticas de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos cumplió cinco días consecutivos con más de 100.000 nuevos casos diarios y ahora acumula 9.973.666 con 237.584 muertes.
La cantidad de alrededor de un millón de casos registrados en los últimos 10 días ha sido la mayor tasa de infecciones en el país desde que se reportó el primer caso en Washington en marzo.
Cuatro días de récords diarios se registraron la semana pasada, culminando el sábado con 128.412. Los hospitales de varios estados se están quedando sin espacio y sin personal, según han informado fuentes locales.
Con 42 estados que reportaron al menos un aumento del 10% de casos nuevos, algunos especialistas consideran que Estados Unidos se encamina a lo peor de la pandemia y advierten de los peligros con la llegada del invierno y la temporada de fiestas de fin de año, que aumentan el riesgo de contagios con las compras y las reuniones familiares.
El Medio Oeste sigue siendo la región más afectada, especialmente los estados de Wisconsin, Iowa, Nebraska y las Dakotas. Illinois ha emergido como el nuevo epicentro en la región con 12.454 casos el domingo, su mayor número en un día hasta la fecha.
Este lunes, el equipo de transición del presidente electo, Joe Biden, anunció la formación de una junta asesora para dar una respuesta a la crisis de COVID-19, un objetivo crucial del próximo gobierno.
El grupo incluye médicos y científicos que han trabajado en otros gobiernos, muchos de ellos expertos en salud pública, vacunas y enfermedades infecciosas.
Mientras tanto, la carrera por lograr una vacuna recibió buenas noticias con el anuncio de la farmacéutica Pfizer de que un vistazo temprano a sus datos de sus vacunas sugiere que pueden tener un 90% de efectividad contra el COVID-19.
"Estamos en una posición potencial para poder ofrecer algo de esperanza", dijo a la agencia AP el doctor Bill Gruber, vicepresidente senior de desarrollo clínico de Pfizer. "Estamos muy animados".
El anuncio no significa que la vacuna sea inminente y los expertos han reiterado de que no habrá una inoculación masiva disponible hasta mediados de 2021.