Casi dos mil exfuncionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos pidieron el lunes la renuncia del fiscal general, William Barr, por su decisión de retirar los cargos criminales contra el exasesor del presidente, Michael Flynn.
El Departamento de Justicia presentó el viernes ante el juez federal que lleva el caso una moción para retirar la acusación contra Flynn, a quien se le señala de haber mentido al FBI sobre contactos que tuvo con Rusia durante la campaña presidencial del presidente Donald Trump.
En una carta, los funcionarios acusaron a Barr de atacar repetidamente el estado de derecho y de usar su cargo y el departamento de Justicia como una “herramienta para promover los intereses personales y políticos del presidente Trump”.
“La acción del Departamento [de retirar los cargos] es extremadamente rara (…) si cualquiera de nosotros, que no sea amigo del presidente, hubiera mentido en una investigación federal (…) y lo hubiera admitido bajo juramento, sería procesado”, escribieron los 1955 funcionarios.
El presidente Trump ha defendido fervientemente a Flynn, llamándolo un “héroe de guerra” e incluso barajó concederle un perdón “completo”.
En un tuit, el 30 de abril, el presidente escribió que "Lo que le sucedió al General Michael Flynn, un héroe de guerra, nunca debería ser permitido que le suceda de nuevo a un ciudadano de Estados Unidos".
En una entrevista el jueves con la cadena CBS, Barr rechazó estar actuando para favorecer los intereses del presidente. “Estoy siguiendo los mandatos de ley; estoy cumpliendo con mi deber ante la ley”, aseguró el fiscal.
El Departamento de Justicia alegó el viernes que la acusación contra Flynn debía ser retirada ya que el FBI lo interrogó sin “una base investigadora legítima”.
La carta de los funcionarios es la última muestra de voces de profesionales con experiencia dentro del Departamento de Justicia que critican la gestión de Barr.
En una columna publicada el lunes en el Washington Post, el exfiscal Jonathan Kravis, quien renunció a su puesto después de que Barr recomendara anular la sentencia contra otro exasesor de Trump, Roger Stone, acusó al departamento de politización. “El Departamento, nuevamente, puso el favoritismo político por encima de su compromiso con el estado de derecho”, escribió el exfiscal.
Flynn, un exgeneral, fue uno de los seis socios de Trump acusados en la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre los lazos entre Rusia y la campaña de Trump del 2016. La acusación lo encontró culpable de mentir al FBI y a altos cargos del gobierno, como el vicepresidente, Mike Pence, sobre sus vínculos con el embajador de Rusia, Serguéi Kilisak.
Trump despidió a Flynn de su cargo, en el que solo duró 24 días, después de que la información de sus contactos con el embajador salió a a luz.
Flynn había entrado en un acuerdo de culpabilidad con los fiscales dentro del que se suponía debía cooperar con la justicia. Sin embargo, decidió cambiar de enfoque y de abogados y alegar que había sido presionado para mentir sobre sus reuniones en el 2016 con Kilisak.
El juez que lleva el caso de Flynn, Emmet Sullivan, debe aún decidir si aceptar o no la moción de retirar la acusación.