Grupos republicanos estatales y locales en Estados Unidos están amonestando a los legisladores nacionales de su propio partido que votaron en el juicio político a favor de declarar culpable al expresidente Donald Trump de incitar a una insurrección en el Capitolio el mes pasado.
El Senado absolvió a Trump el sábado de un cargo de haber incitado al asalto el 6 de enero a la sede del Congreso cuando los legisladores se disponían a certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Siete senadores republicanos se unieron a los 50 demócratas que votaron a favor de declarar culpable a Trump.
Desde la absolución, comités estatales republicanos en Carolina del Norte y Louisiana censuraron a dos de sus respectivos senadores, Richard Burr y Bill Cassidy, por votar en contra de Trump.
“Los republicanos de todo Carolina del Norte, los líderes del partido con quienes he hablado, se han mostrado sorprendidos y decepcionados con el voto del senador Burr, y quiero hacer una declaración de que discrepamos con él”, dijo el presidente estatal republicano Michael Whatley a CNN el martes.
Burr, quien no se presentará a la reelección en 2022 después de tres términos de seis años en el Senado, respondió que “es un día verdaderamente triste para los republicanos de Carolina del Norte”.
“El liderazgo de mi partido ha escogido la lealtad a un hombre (Trump) sobre los principios fundamentales del Partido Republicano y los fundadores de nuestra gran nación”, dijo Burr.
Whatley opinó que él no piensa que Trump, quien exhortó a cientos de sus partidarios a confrontar a los legisladores cuando confirmaban la victoria electoral de Biden, fue el culpable del asalto al Capitolio, que dejó cinco muertos, entre ellos un agente de la policía del Capitolio cuya muerte se está investigando como homicidio.
“Creo que la culpa es de los que atacaron el Capitolio”, dijo Whatley.
En Louisiana, el comité ejecutivo del Partido Republicano censuró por unanimidad a Cassidy por unirse a otros seis republicanos en votar contra Trump.
“Condenamos en los términos más fuertes posibles el voto… del senador Cassidy para declarar culpable al expresidente Trump. Por fortuna, las mentes claras han prevalecido y el presidente Trump fue absuelto de los cargos en su contra”, dijo el grupo en un mensaje de Twitter el sábado.
Cassidy declaró que “nuestra constitución y nuestra nación son más importantes que cualquier persona. Voté en contra de Trump porque es culpable”.
Otras organizaciones republicanas estatales están atacando o considerando amonestaciones a los otros cinco senadores republicanos que votaron contra Trump: Pat Toomey, de Pensilvania; Mitt Romney, de Utah; Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska, y Ben Sasse, de Nebraska.
Dave Ball, un oficial republicano municipal en Pensilvania, censuró a Toomey por su voto: “No lo enviamos allí para votar con su conciencia. No lo enviamos allí a hacer lo correcto o lo que él diga que estuvo haciendo. Lo enviamos a representarnos”.
Toomey, quien se retira tras dos términos en el Senado, dijo: “Hice lo que consideré correcto y me gustaría pensar que independientemente de mis circunstancias políticas de reelegirme o no, haría lo mismo”.
Diez republicanos de la Cámara de Representantes que se unieron a los 222 demócratas que votaron para enjuiciar a Trump una semana después de los hechos en el Capitolio y una semana antes de que dejara el cargo, también han enfrentado censuras y amonestaciones de miembros de su partido.
Un grupo de conservadores de la Cámara Baja que se oponían al juicio político trató de remover a la representante Liz Cheney, de Wyoming, de su posición de número 3 de liderazgo en el caucus del partido, pero ella sobrevivió con facilidad a una moción de censura.
El congresista Adam Kinzinger, de Illinois, un crítico abierto de Trump, ha sido repudiado por su propia familia por su voto para juzgar al expresidente.
Kinzinger dijo que 11 miembros de su familia le enviaron una nota de dos páginas escrita a mano que decía: “¡Qué decepción has sido para nosotros y para Dios!”
La carta lo acusa de trabajar con “el ejército del diablo”, que incluye a los demócratas y a la “presa de noticias falsas”.
“Creíamos que eras lo bastante ‘listo’ para ver cómo la izquierda le está lavando el cerebro a muchos de ‘los llamados gente buena’ como tú” y otros republicanos. “¡Has caído hasta por los ideales del socialismo! ¡Muy triste!”
“Ahora lo más embarazoso para nosotros es que estamos emparentados contigo”, agrega la carta. “Has avergonzado el apellido Kinzinger”.
Kinzinger dice que sus familiares sufren de un “lavado de cerebro” de las iglesias conservadoras.
“No guardo nada contra ellos”, dijo, “pero tampoco siento el deseo o la necesidad de contactarlos y reparar todo eso. Es 100% de su parte repararlo, y, honestamente, no me importa si lo hacen o no”.
Kinzinger dijo que él sabe que su voto contra Trump pudiera afectar su carrera política, pero no podría vivir con el pesar de que en un momento fue llamado “a cumplir un deber muy difícil” y no lo hizo.