Al menos siete personas, incluido un niño de 1 año, han muerto en los estados de California, Oregon y Washington en medio de decenas de incendios forestales en todo el oeste estadounidense, anunciaron las autoridades el miércoles.
Impulsados por fuertes vientos, los incendios forestales de la costa oeste han obligado a miles de personas en la región a huir de sus hogares durante una temporada sin precedentes que continúa devastando comunidades y alterando vidas.
Un incendio forestal en el norte de California amenaza a miles de hogares el jueves después de que los vientos lo convirtieron en un monstruo que incineró casas en una pequeña comunidad de montaña y mató al menos a tres personas.
Varias personas más han sufrido quemaduras graves y se cree que cientos, si no miles, de casas y otros edificios han sido dañados o destruidos por un incendio al noreste de San Francisco, dijeron las autoridades.
Más de 90 incendios importantes que han quemado más de 5.300 millas cuadradas, casi del tamaño de Connecticut, están ocurriendo en 13 estados del oeste, según un recuento del Centro Nacional de Información sobre Incendios.
Se espera que las condiciones climáticas favorables para la propagación del fuego duren hasta el jueves, cuando los vientos más tranquilos pueden brindar algo de alivio a los bomberos.