Una masa de aire ártico está empujando hacia el sur de Estados Unidos a una tormenta invernal que ya ha sepultado de nieve a varios estados del centro del país y ahora amenaza a zonas no acostumbradas a fríos intensos, como partes de Texas, Oklahoma, Missouri y el Golfo de México.
Algunas ciudades están observando sus temperaturas más bajas en más de un siglo, con al menos 15 estados reportando lecturas de más de 20 grados Centígrados bajo cero.
Más de 200 millones de estadounidenses desde el centro del país hasta la frontera con México sufrían de algún tipo de acumulaciones de nieve y los meteorólogos pronosticaron que las condiciones se mantendrían al menos en los primeros días de esta semana.
El presidente Joe Biden accedió a una solicitud del gobernador de Texas, Greg Abbot, y declaró una emergencia federal para los 254 condados del estado, lo que autoriza a las agencias federales a coordinar asistencia de alivio de desastre por inclemencias climáticas. El sábado advirtió que la tormenta era “extremadamente peligrosa”.
Abbott y los gobernadores de Oklahoma y Arkansas activaron a unidades de la Guardia Nacional para ayudar en diversas tareas, como rescatar a conductores varados en la nieve.
En Oklahoma, múltiples vehículos chocaron el domingo en un aparatoso accidente provocado por las condiciones heladas de una autopista y varias personas sufrieron lesiones.
Otro accidente similar cerca de Dallas, en Texas, dejó al menos seis muertos y varios heridos la semana pasada.
También en Texas, las tormentas de nieve dejaron sin electricidad a por lo menos 2,6 millones de personas, al afectar la capacidad generadora eólica del estado.
En Houston, las autoridades advirtieron a la población a prepararse para cortes de electricidad y peligros en las carreteras, que podrían ser similares a las de un huracán de categoría 5.
Una de las tormentas entrará el martes en el valle de Ohio, la región central-atlántica y el noreste de EE.UU., donde se esperan lluvias congeladas en lugares como las ciudades de Nueva York y Boston, y nieve intensa en Ohio, el oeste de Pensilvania, el norte del estado de Nueva York y el área de Nueva Inglaterra.
La tormenta cederá paulatinamente a medida que avance la semana.