Funcionarios estadounidenses de inteligencia han llegado a la conclusión de que una unidad de inteligencia militar rusa habría estado ofreciendo recompensas a insurgentes vinculados a los talibanes por matar a fuerzas de la coalición en Afganistán, incluyendo tropas de Estados Unidos, incluso ya iniciadas las actuales pláticas de paz para acabar con el prolongado conflicto, informó el viernes el diario The New York Times.
El informe de inteligencia le habría sido presentado al presidente Donald Trump y al Consejo de Seguridad Nacional a finales de marzo, según funcionarios de inteligencia estadounidenses que hablaron con el Times bajo condición de anonimato. La información habría surgido de interrogatorios a delincuentes e insurgentes capturados en Afganistán, agregó el diario.
Los funcionarios no aportaron detalles sobre “la mecánica” de la operación rusa, como cuántos objetivos fueron seleccionados o cuánta plata llego a intercambiar manos, o si había operativos rusos en Afganistán o si se reunían con los representantes de los insurgentes en otro país.
Tras ser informado sobre el reporte, el presidente Trump habría recibido una variedad de opciones sobre cómo lidiar con el caso. Las alternativas iban desde presentar una queja diplomática y exigir el cese de las operaciones, hasta una escalada de sanciones, según dijeron al diario los funcionarios. Agregaron que hasta ahora la Casa Blanca no ha autorizado ningún plan de acción.
El presidente Trump recibió el informe en momentos en que la pandemia del coronavirus empezaba a convertirse en una crisis de proporciones mayores. El tema fue abordado recientemente en el Consejo de Seguridad Nacional y ya se le informó del caso a Inglaterra, cuyos soldados también habrían sido blanco de los ataques por los que se ofrecieron recompensa.
El Kremlin no había sido informado de las acusaciones, dijo al Times el portavoz Dmitry Peskov. “Si alguien las hace, nosotros responderemos”, afirmó. Un portavoz de los talibanes no respondió a mensajes del diario neoyorquino pidiendo sus comentarios. Los voceros del Consejo de Seguridad Nacional, del Pentágono, del Departamento de Estado y de la Central de Inteligencia Americana (CIA) rehusaron hacer comentarios.