Mientras la mayor parte del país celebra el Día de Acción de Gracias, algunas comunidades indígenas usan la fecha para recordar, no la historia de convivencia que todos conocemos, sino la masacre de nativos ocurrida en vísperas de la declaración del famoso Día de Thanksgiving.
Por eso, aún hoy en día, para miles de nativos alrededor del país, esta fecha no es para celebrar, sino para reconocer y validar un trozo de su historia que, dicen, se ha ocultado por generaciones.
De acuerdo con múltiples historiadores, fue en 1637 cuando se declaró oficialmente el primer Día de Acción de Gracias, pero según esos mismos datos históricos, no se trató de una cena de convivencia entre colonos y nativos.
Geovanni Saucedo, quien se identifica como mestizo por tener raíces indígenas y latina, le contó a la Voz de América que “hay una etnia que se llama los nativos Pequot y se fueron a descansar en la noche porque era una celebración de ellos ese día, y los colonos llamaron a los hombres a que salieran, y salieron los hombres de la etnia y los colonos mataron a los hombres, y luego dejaron a las mujeres y los niños adentro de sus pueblitos, y entonces los colonos quemaron el pueblo y murieron 700 personas”.
Al día siguiente, cuenta Geovanni, el gobernador de Massachusetts declaró oficialmente un día de dar gracias por el triunfo contra los nativos y, tras ello, el reclamo y la toma de posesión de las que fueran tierras indígenas.
Actualmente, Saucedo no celebra, sino que dice reconocer el territorio en el que se encuentra. "Ahorita estamos en el Southern Paiute que son de aquí de Las Vegas”, explica.
Asegura, además, que aún hay miles de indígenas que desconocen su propia historia. Pero no son los únicos.
Berónica Castro es maestra de Español y asegura que desconocía la historia completa del día de Acción de Gracias: “No, en la escuela te enseñan que el día de Acción de Gracias es para celebrar la unión de los colonos y los indios, era para celebrar la unión entre ellos”.
Por eso, también el significado del Día de Acción de Gracias para algunas comunidades aborígenes, es diferente.
Esta fecha sirve a muchas familias nativas como la oportunidad perfecta, no sólo para reconocer los favores de la tierra donde viven, sino también para honrar el sacrificio de sus ancestros.