El secretario de Estado, Michael Pompeo, pronunció este miércoles un discurso ante el Senado de la República Checa en que expresó el apoyo de Estados Unidos e insistió en la necesidad de seguir creando alianzas con otras naciones para hacer frente a amenazas como las de China.
Pompeo dijo que Beijing está enfrascado en “injerencias políticas” y acciones que tienen que ver con “el desarrollo de tecnología”, una situación que, según expresó, se ha de seguir monitoreando muy de cerca, porque es un conflicto que “no tiene nada que ver con las armas”.
“Tenemos la obligación de hablar claramente a nuestro pueblo, sin miedos, (…) y tenemos que ver qué tipo de escrutinio damos a las inversiones chinas”, agregó al respecto.
El diplomático estadounidense, que calificó su visita al país europeo como “una misión que (ahora) es más importante que nunca”, también hizo referencia a las relaciones diplomáticas entre el país Washington y Moscú.
En ese sentido, expresó su interés en mejorar las estrategias entre ambos ejecutivos, pero advirtió que el gobierno de Estados Unidos está vigilante a las acciones de Rusia.
“Tenemos los ojos abiertos y vemos lo que (Rusia) está haciendo en otras partes del mundo”, señaló, insistiendo en la necesidad de que los pueblos “sean libres”.
Reunión con el primer ministro
Antes de su discurso en el Senado checo, Pompeo se reunió con el primer ministro Andrej Babis.
En una conferencia de prensa posterior junto a Babis, Pompeo habló sobre las intenciones de Estados Unidos de ayudar en la construcción de la infraestructura energética checa y en el reforzamiento de la seguridad energética en ese país y en la región.
Allí también el secretario de Estado advirtió sobre la influencia de China y dijo que hay una creciente concientización de muchos países en considerar la seguridad al desarrollar las redes de telefonía móvil 5G.
Estados Unidos ha estado advirtiendo a sus aliados que se alejen de China para el desarrollo de sus redes 5G porque considera que el gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, trabaja para el gobierno de Beijing.
"La marea se está volteando, no hay dudas sobre eso, contra las redes no confiables y hacia los valores de las naciones libres y ustedes están verdaderamente a la vanguardia en ese aspecto”, dijo Pompeo.
Por su parte, Babis confirmó la enorme inversión estadounidense en la República Checa, pero descartó que China fuese actualmente una amenaza para su país. No obstante, destacó la intención de evaluar las relaciones comerciales con China como un país influyente en el mercado internacional.
Pompeo tocó además el tema de las protestas en Bielorrusia, donde miles de personas han salido a protestar por el resultado de las elecciones presidenciales del fin de semana, que terminaron un una cuestionada victoria del presidente Alexander Lukashenko, quien lleva más de dos décadas en el poder.
El secretario de Estado dijo que los bielorrusos deben recibir “las libertades que están exigiendo” y pidió a las autoridades de la antigua república soviética no hacer daño a los manifestantes.
“Queremos que el pueblo de Bielorrusia obtenga las libertades que está exigiendo, que cree que es lo mejor para sus intereses”, afirmó.
Pompeo hace una gira por varios países de Europa central, que lo llevará, además de Praga y Pilsen en la República Checa, a Liubliana, en Eslovenia; Viena, Austria, y Varsovia, Polonia, hasta el 15 de agosto.
