El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dejó claro que estados Unidos está fortaleciendo sus lazos con el Reino de Arabia Saudita, anunciando planes para construir una nueva embajada en su capital, Riad, y resaltó que Washington contempla "un robusto programa de ventas de armas" al país árabe.
Pompeo le dio el miércoles la bienvenida al Departamento de Estado al príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, para el inicio de un diálogo estratégico, citando lo que llamó “pruebas” de planes mutuos para ampliar la alianza de 75 años entre ambos países.
“Estados Unidos se prepara para adquirir un lote de 26 acres para la nueva embajada de Estados Unidos en Riad”, dijo Pompeo en una declaración. “Este Proyecto, junto a la apertura de un nuevo consulado en Yeda y la actual construcción de un nuevo consulado en Dhahran, representa una inversión estadounidense de más de 1.000 millones de dólares”.
El anuncio de Pompeo se produce mientras afronta críticas de legisladores por promover ventas de armamento a Arabia Saudita en mayo del 2019. El Senado había votado para bloquear dichas ventas, citando preocupaciones sobre el asesinato saudita del columnista del diario The Washington Post, Jamal Khashoggi, otros abusos a los derechos humanos y el sufrimiento de civiles relacionado con la guerra, encabezada por los sauditas, en Yemen. La administración Trump proporcionó más de 8.000 millones de dólares en armas a Riad como parte de una declaración de emergencia que Pompeo dijo era necesaria para contrarrestar amenazas de Irán.
Pompeo dejó claro que habrá más ventas de armas estadounidenses en el futuro.
“Estados Unidos respalda un robusto programa de ventas de armas a Arabia Saudita, un esfuerzo que ayuda al reino a proteger a sus ciudadanos y a sostener empleos estadounidenses”, dijo.
Activistas de derechos humanos y un número de legisladores han pedido que Estados Unidos reconsidere su relación con Riad. Yasmine Farouk, una académica visitante en el Fondo Carnegie para la Paz Internacional, dijo a la Voz de América que todo lo que ella escuchó de Pompeo el miércoles envía una clara señal que la única revisión que la administración Trump está haciendo es sobre cómo aumentar y ampliar las ventas de armas y los lazos bilaterales.
“Lo veo como enviando este mensaje de que vamos a hacer más”, agregó. “Estamos duplicando los esfuerzos en nuestra relación y no vamos a hacer menos”.
Irán y la guerra del Yemen como argumento
El príncipe Faisal defendió las operaciones militares de su país en Yemen, como defensa propia.
“El regimen iraní continúa proveyendo apoyo financiero y material a grupos terroristas, incluyendo en Yemen donde los hutíes han lanzado más de 300 misiles y drones, de fabricación iraní, contra el reino”, afirmó.
Poco después de la reunión de Pompeo con el príncipe Faisal el miércoles, funcionarios de ambos países anunciaron que dos estadounidenses que eran rehenes de los hutíes, respaldados por Irán en Yemen, habían sido liberados como parte de un canje respaldado por Estados Unidos que regresó a más de 200 hutíes a Yemen. El canje logró la liberación de Sandra Loli, una trabajadora humanitaria estadounidense que fue prisionera de los hutíes por casi tres años, y de Mikael Gidada, un empresario estadounidense que estuvo cautivo por casi un año.
Tras la firma el mes pasado de los Acuerdos de Abraham que estableció relaciones diplomáticas entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin, Pompeo exhortó a Arabia Saudita a seguir el mismo camino.
“Esperamos que Arabia Saudita considere normalizar sus relaciones de igual manera, y deseamos agradecerles por la ayuda que han brindado para el éxito de los Acuerdos de Abraham hasta ahora”, dijo Pompeo, agregando que espera que la nación exhorte a los líderes palestinos o la Autoridad Palestina a regresar a las negociaciones con Israel.
Farouk dijo que ella piensa que es insignificante que Pompeo agradezca a los sauditas por su ayuda con los Acuerdos de Abraham, a pesar de que la declaración pública que salió de Riad condiciona la apertura de la relación saudí-israelí a una resolución del conflicto israelí-palestino.
“En términos prácticos, el reino ha venido cambiando incrementalmente su política y su enfoque al conflicto israelí palestino, tratando de separar su relación con Israel de su postura sobre el conflicto”, agregó.
En una audiencia legislativa el mes pasado sobre la relación de Estados Unidos con Arabia Saudita, Bruce Riedel, del centro de estudios Brookings Institution, dijo que Washington está en una nueva relación con Riad, diferente de lo que se había visto en los pasados 75 años.
“Arabia Saudita, bajo el Rey Salomón, y su hijo Mohammed bin Salman , el príncipe, se ha embarcado en una serie de políticas externas, las cuales son temerarias y peligrosas”, dijo Riedel. “Lo más importante, son hostiles a los intereses vitales de Estados Unidos en el Medio Oriente y en el mundo”.