La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, está impulsando el acceso gratuito a los programas de capacitación y universidades comunitarias, y expuso que dichas universidades, conocidas como community colleges, serán una parte importante de los esfuerzos de la administración Biden para reconstruir la economía.
La primera dama, profesora y defensora de las universidades comunitarias desde hace mucho tiempo, dijo que las personas que luchan por sobrevivir durante la crisis económica inducida por el coronavirus necesitan acceso a estas escuelas.
"Tenemos que hacer esto. Y tenemos que hacerlo ahora. Es por eso que vamos a asegurarnos de que todos tengan acceso a programas de capacitación y universidades comunitarias gratuitas", dijo Jill Biden en declaraciones pregrabadas y transmitidas el martes durante una cumbre legislativa virtual organizada por la Asociación de Fideicomisarios de Universidades Comunitarias y la Asociación Estadounidense de Universidades Comunitarias.
No fue más específica. Como candidato presidencial, Joe Biden prometió dos años de universidad comunitaria o formación "sin deudas".
En el pasado se han presentado propuestas similares.
En 2015, el presidente Barack Obama y el entonces vicepresidente Joe Biden impulsaron un plan para proporcionar dos años de universidad comunitaria gratuita, pero la propuesta languideció en el Congreso.
Jill Biden indicó que la administración reviviría la idea.
"Vamos a asegurarnos de que los estudiantes tengan el apoyo que necesitan para cruzar esa línea de meta", dijo. "Vamos a invertir en programas que preparen a nuestros trabajadores para los trabajos del futuro".
La matrícula y las tarifas anuales promedio en una universidad comunitaria cuestan 3,730 dólares durante el año académico 2019-2020, en comparación con un promedio de 10,440 dólares para la matrícula y las tarifas estatales en una universidad pública de cuatro años, según la Asociación Estadounidense de Universidades Comunitarias.
Jill Biden, que continúa enseñando aunque virtualmente, y es la primera primera dama con un trabajo remunerado fuera de la Casa Blanca, dijo que las universidades comunitarias ya no son el "secreto mejor guardado" de Estados Unidos, como le gustaba decir desde hace mucho tiempo.
"Son nuestro motor más poderoso de prosperidad", dijo.
