“Todos son bienvenidos: refugiados, inmigrantes y sin hogar” no importa la procedencia y el género, todos encuentran un lugar en el Edificio de la Mujer en San Francisco, un ícono en el Área de Bahía desde la década de 1970, el que ha sumado una iniciativa más de ayuda económica para apoyar a los inmigrantes y refugiados que en este momento no tienen ingresos a causa de la pandemia.
La Directora de Programas de la institución, Tania Estrada contó a la Voz de América sobre los programas que mantienen activos para la comunidad inmigrante y sobre los fondos que están siendo recolectados a través de donativos individuales u organizaciones asociadas entre otras, a través de un sitio web y el aporte que están dando a éste sector de la población.
La campaña de recolección y distribución durará tres semanas y finalizará el próximo 23 de julio, la meta de recaudación es de 20.000 dólares en donativos, los cuales se sumarán a los 10.000 que ya ha puesto el Edificio de la Mujer para un total de 30.000 dólares.
De acuerdo con Estrada con esta ayuda proporcionan cheques por 500 dólares a unas 50 familias que no tienen medios de subsistencia durante la pandemia y forman parte del Programa de Reunificación Familiar y Programas de Recursos Comunitarios que ofrece la institución.
Los cheques ya se empezaron a entregar. “Muchas de las personas con las que trabajamos son inmigrantes e indocumentadas”, explicó Estrada.
Según las estadísticas que maneja el Edificio de la Mujer, en el anterior año fiscal, dieron soporte con su Clínica de Recursos a personas procedentes de 32 países, pero el grueso de dicha población provienen de México, Guatemala y El Salvador.
Estrada agregó además que los inmigrantes que carecen de un estatus migratorio legal son los más vulnerables ante la crisis del coronavirus por no contar con recursos o programas que los tomen en cuenta, muchos de ellos formaron parte de despidos masivos y actualmente tienen que decidir si comer o pagar la renta.
Para la directora la crisis que viven muchos no se solucionará de la noche a la mañana, ya que algunos han ido acumulando deudas en pago de rentas de hasta 4 meses, “y la pandemia continúa”. Sumado a lo anterior está el hecho de un nuevo cierre de la economía anunciado por el gobernador de California, Gavin Newsom, ante el aumento de casos de coronavirus.
Solo en California, según el Instituto de Política Fiscal y Económica, los residentes indocumentados sufragaron cerca de 3.000 millones de dólares anualmente en impuestos estatales y locales; sin embargo, muchos de ellos no han sido beneficiados con ningún programa.
Entonces la idea es que los fondos sirvan “para pagar alimentos, sobrellevar la renta y para algunos incluso para sus casos legales”, dijo Estrada.
Otros programas
El edificio, legado de mujeres y administrado por ellas, nació del movimiento feminista de los 70 y actualmente atiende a cerca de 5.000 personas anualmente por medio de sus diferentes programas. Sus servicios no son exclusivos para mujeres, pero si se han enfocado en la comunidad y con especial énfasis en la comunidad inmigrante.
En total son 17 programas, pero en este momento únicamente están funcionando nueve, ya que algunos de ellos se han visto afectados con la llegada del coronavirus, por ejemplo “el laboratorio de computación, para aquellos que no tenían acceso a computadoras o internet en el hogar, asistencia tecnológica, búsqueda de trabajo, yoga, y muchos eventos comunitarios”, detalló Jessica Gutiérrez, coordinadora de programas de Reunificación Familiar.
Los programas activos y que han migrado a una plataforma telefónica son: Reunificación Familiar, Documentación y Huellas, Manejo y seguimiento de casos, Despensa de Alimentos, Clínica de Recursos, Coaching Financiero, Vivienda, Aplicación de Beneficios, Clínica Legal de Inmigración y Clínica de Impuestos.
Gutiérrez explicó que todos los programas atienden en español y pretenden facilitar “las herramientas necesarias para que las mujeres y sus familias puedan tomar sus propias decisiones sobre el camino a seguir de acuerdo con sus deseos e inquietudes” a la hora de tomar una decisión legal. Todos los servicios son sin costo.
El financiamiento de la institución es mixto - lo que quiere decir que sus fondos provienen de donaciones individuales, corporativas, fundaciones y becas, etc. - y sus representantes detallaron que el último año ascendió a 1,9 millones dólares.