Las autoridades del estado estadounidense de Georgia arrestaron a un hombre el martes por la noche después de una serie de tiroteos que dejaron ocho muertos, seis de ellos mujeres asiáticas, en el área de Atlanta.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur dijo que cuatro de las víctimas eran de ascendencia coreana.
En un comunicado el miércoles temprano, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el presidente Joe Biden había sido informado durante la noche "sobre los horribles tiroteos" y que "los funcionarios de la Casa Blanca han estado en contacto con la oficina del alcalde y seguirán en contacto con el FBI".
El primer ataque tuvo lugar en un salón de masajes en la ciudad de Acworth, a unos 50 kilómetros al norte de Atlanta. Las autoridades dijeron que un hombre armado mató a dos mujeres asiáticas, una mujer blanca y un hombre blanco, y también hirió a otro hombre.
Aproximadamente una hora después, la policía de Atlanta encontró a tres mujeres asiáticas muertas por aparentes heridas de bala en un spa de belleza. Luego encontraron a otra mujer asiática muerta de un disparo en un spa a poca distancia.
La policía dijo que el video de vigilancia mostró el vehículo del sospechoso en los tres lugares, y que estaban muy seguros de que el mismo tirador era responsable de los ataques.
Sospechoso arrestado
Después de una persecución en la carretera, la policía detuvo un vehículo a unos 240 kilómetros al sur de Atlanta y arrestó a Robert Aaron Long, de 21 años.
Los tiroteos se producen en medio de otros ataques contra personas de ascendencia asiática en Estados Unidos.
El grupo Stop AAPI Hate calificó los tiroteos como "una tragedia indescriptible" para la comunidad asiáticoamericana.
"Ha habido un patrón documentado de ataques recientes contra nuestra comunidad, ya que hemos recibido casi 3.800 informes de incidentes de odio en todo el país desde marzo de 2020", dijo el grupo en un comunicado. "No se ha hecho lo suficiente para proteger a los estadounidenses de origen asiático de niveles elevados de odio, discriminación y violencia".
La congresista Pramila Jayapal, miembro del Caucus Americano de Asia Pacífico del Congreso, tuiteó: "Mi corazón se rompe al ver esta trágica noticia"."Los estadounidenses de la AAPI son una vez más el objetivo, el acoso, los ataques y los asesinatos en Georgia y en las comunidades de todo Estados Unidos", escribió. "Debemos hacer todo lo posible para poner fin a esta violencia mientras nos organizamos juntos contra el odio, la violencia armada y el fanatismo".
Biden y la comunidad asiaticoestadounidense
Durante una breve comparecencia ante los medios desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo haber hablado con el secretario de Justicia, Merrick Garland, y con el director del FBI, Christopher Wray, sobre el ataque.
“Aún no están claros los motivos, pero más allá de cuál fuera su motivación, soy consciente de que los asiaticoestadounidenses están muy preocupados porque –como sabéis- hemos venido hablando de las brutales agresiones a asiaticoestadounidenses durante el último par de meses", lamentó el mandatario.
A lo largo de los últimos meses han aumentado exponencialmente el número de agresiones sufrido por la comunidad asiática puesto a que muchos estadounidenses culpan a China de la pandemia, una idea que fue promovida incluso por el expresidente Donald Trump, quien solía referirse al nuevo coronavirus como "el virus chino".
En cualquier caso, Biden descartó vincular esta oleada de agresiones con el ataque de Atlanta. “Tendré más que decir cuando concluya la investigación", concluyó.
