La Casa Blanca y los principales legisladores demócratas cruzaron sables el domingo sobre las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump para extender los beneficios por desempleo a decenas de millones de desempleados y diferir los impuestos sobre salarios a muchos trabajadores.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, describió las acciones de Trump de “escasas, débiles e inconstitucionales” en una entrevista de la cadena Fox News.
Pelosi dijo que “tardará bastante para que el dinero llegue a los bolsillos de los estadounidenses” y llamó de nuevo a la Casa Blanca a encontrar juntos un camino para nuevos gastos que ayuden a más de 30 millones de personas que siguen sin trabajo, y a los gobiernos estatales y municipales, que lo necesitan.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que las órdenes de Trump del sábado “no fueron su primera elección” y culpó a Pelosi y al líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, por el colapso de dos semanas de negociaciones sobre el paquete de ayuda por el coronavirus.
“Le dije que cada vez que tuvieran una propuesta yo estaba dispuesto a conversar”, dijo Mnuchin y agregó que la Casa Blanca quiere suministrar más ayuda a los gobiernos locales y estatales, “pero no un billón” de dólares que buscan los demócratas.
Schumer dijo en el programa “This Week” de la cadena ABC que las directivas de Trump son una solución “irrisoria”, “impracticable”, “débil” y “demasiado reducida” para asistir a la debilitada economía estadounidense y las necesidades de millones de trabajadores sin empleo.
“El evento en el club campestre fue lo que hace Trump, un gran espectáculo, pero no resuelve nada”, dijo Schumer. “Si el pueblo estadounidense examina esas órdenes ejecutivas verá que ni siquiera se acercan a resolver el problema”.
Durante las negociaciones, los demócratas buscaron extender la ayuda federal por desempleo de 600 dólares semanales, que expiró el 31 de julio, hasta fines de año. Trump recortó la cifra a 400 dólares y dijo que los estados deberán aportar 100 dólares de esa cantidad.
“Los estados no tienen el dinero para eso”, dijo Pelosi. Mnuchin replicó que los estados sí tienen esos fondos “del dinero que ya se dio a los estados” en el primer paquete de ayuda por el coronavirus y que no se ha gastado.
Trump y los funcionarios de la Casa Blanca esperan que sus órdenes sean cuestionadas en las cortes, porque bajo las leyes estadounidenses solo el Congreso puede aprobar gastos del gobierno. Mnuchin, sin embargo, dijo que los asesores legales de Trump les dieron el visto bueno a las acciones.
Preguntado sobre si él considera que las órdenes de Trump son legales, Schumer respondió: “Bueno, eso se lo dejo a los abogados. No resuelven … no van a entrar en vigor en muchos lugares por semanas o meses porque están armadas locamente”.
Puntos de vista diferentes
Según Schumer, los pagos por desempleo de 600 dólares habrían seguido “fluyendo sin problemas” si el presidente hubiese actuado para mantenerlos.
Muchos legisladores republicanos protestaron de que esa cantidad era muy grande, en muchos casos más de lo que los trabajadores recibían antes de perder sus empleos.
Pelosi dijo a CNN que el estancamiento se debió a que “los republicanos nunca han comprendido la gravedad… de la pandemia”.
La propagación del coronavirus sigue rampante en Estados Unidos, con el total de casos que superó los 5 millones el domingo y más de 162.000 muertes. Son las mayores cifras de un país en todo el mundo.
Trump firmó las órdenes ejecutivas el sábado en un campo de golf de su propiedad en Nueva Jersey y justificó el recorte de la ayuda a 400 dólares desde 600.
“Este es el dinero (que los desempleados) necesitan, este es el dinero que quieren, esto les da un incentivo para regresar a sus trabajos”, dijo.
Sin embargo, dejó a los estados decidir cuánto asignarán a los desempleados, así que los beneficios podrían ser más bajos.
En una de las órdenes ejecutivas, Trump suspendió los impuestos de 7,65% sobre salarios para los trabajadores que devengan menos de 100.000 dólares al año hasta fines de 2020. Este dinero se usa para financiar las pensiones y la atención de la salud para los retirados y a la larga habrá que pagarlos a no ser que el Congreso elimine los impuestos diferidos.
“Este falso recorte de impuestos podría ser también una gran sorpresa para los trabajadores que pensaban que era un recorte cuando en realidad es solo una dilatación”, dijo un crítico de Trump, el senador Ron Wyden de Oregón.
“Estos trabajadores tendrán que hacer pagos mucho mayores en el camino”, añadió.
Trump dijo también que extendía las protecciones para las personas amenazadas con ser desalojados de sus casas por no pagar sus alquileres y dilató los pagos de los préstamos estudiantiles.
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, dijo que los decretos son “medias a medio cocinar” y acusó a Trump de poner las pensiones del Seguro Social en “grave peligro” al retrasar la colección de los impuestos que pagan el programa.
Sin embargo, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, dijo en un comunicado el sábado que “los estadounidenses en apuros necesitan acciones ahora”.
“Como los demócratas han saboteado las conversaciones con demandas absurdas que no ayudarían a los trabajadores, yo apoyo al presidente Trump en explorar sus opciones para llevar beneficios por desempleo y otros alivios a las personas que más lo necesitan”, agregó McConnell.