El presidente Donald Trump anunció el viernes que Estados Unidos romperá, con efecto inmediato, su relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a su gestión de la pandemia al dejarse engañar, según dijo, por el Gobierno chino.
"Hoy pondremos fin a nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud", señaló el mandatario durante una comparecencia de prensa celebrada en los jardines de la Casa Blanca.
Trump argumentó su decisión alegando que el organismo vinculado a la ONU "rechazó actuar" después de que Washington le exigiera acometer una serie de reformas y realizar una investigación sobre su gestión de la crisis sanitaria.
En realidad, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el 18 de mayo que la organización se sometería a una evaluación independiente de su gestión, si bien señaló que está no se produciría hasta que la pandemia hubiera quedado atrás, una decisión que recibió el respaldo de la mayoría de Estados miembro del organismo.
La Casa Blanca ya había ordenado, el pasado 14 de abril, suspender la aportación económica de EE.UU., que ronda los 400 millones de dólares al año, a la espera de que la OMS se plegara a sus demandas.
Hoy, Trump afirmó que ese dinero irá destinado a otras "necesidades sanitarias urgentes por todo el mundo, que lo merezcan", sin entrar en detalles.
El enfrentamiento del presidente estadounidense con la OMS tiene sus raíces en la creciente tensión entre Washington y Beijing, que este viernes vivió una nueva escalada cuando Trump acusó a China de haber cometido un crimen al haber ocultado información relativa al brote del nuevo coronavirus.
"El mundo está sufriendo debido a los crímenes del gobierno chino. El encubrimiento por parte de China del virus de Wuhan posibilitó que la enfermedad se propagara por todo el mundo", dijo.
Trump incluso llegó a preguntarse el porqué China no permitió que los habitantes de Wuhan se desplazaran a otros puntos del país, pero sí que dejó que "viajaran libremente por todo el mundo, incluida Europa y Estados Unidos".
Asimismo, el presidente avanzó que este mismo viernes firmará una proclamación para proteger "las investigaciones de las universidades" estadounidenses y prohibir la entrada al país de "ciertos ciudadanos chinos" considerados "una amenaza a la seguridad".
Por último, el presidente, que no aceptó preguntas de los periodistas, acusó a China de imponer "unilateralmente" su control sobre Hong Kong, lo que calificó como una "patente violación" de las obligaciones adquiridas por Beijing al recuperar la soberanía de este territorio en 1997.
"Esto es una tragedia para la gente de Hong Kong, la gente de China y, de hecho, la gente del mundo. China argumenta que está protegiendo su seguridad nacional, pero la realidad es que Hong Kong ya era segura y próspera como una sociedad libre", concluyó.