El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes un decreto con el objetivo de proteger monumentos y estatuas en todo el país de actos vandálicos cometidos por "anarquistas y extremistas de izquierda".
Al anunciar la medida Trump aseguró vía Twitter que la ley “combate la violencia criminal reciente”, y agregó: “¡Largas penas de prisión por estos actos ilegales contra nuestro Gran País!”.
A raíz de la muerte estando bajo custodia policial en Minneapolis del afroestadounidense George Floyd y de la ola de protestas a lo largo de la nación, una vertiente dentro del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) la emprendió contra monumentos que exaltan a figuras confederadas, acusadas de supuestamente ejercer prácticas racistas.
"La primera obligación del gobierno es garantizar la tranquilidad y defender la vida, la propiedad y los derechos de sus ciudadanos", reza el texto del decreto.
El documento detalla que la política de la administración será solicitar las penas máximas "permitidas por las leyes federales" contra "anarquistas y extremistas de izquierda" que tomen parte o inciten actos violentos o ilegales en conexión con "alborotos". El hecho de que la Casa Blanca señale a los posibles infractores por su ideología invita a pensar que la medida será apelada en los tribunales.
El último incidente destacado fue en el Parque Lafayette, en Washingto DC, frente a la Casa Blanca. El pasado 22 de junio decenas de manifestantes se congregaron en el lugar e intentaron derribar la figura ecuestre del expresidente Andrew Jackson, que data de 1853.
Andrew Jackson fue el séptimo presidente de EE.UU., gobernó de 1829 a 1837. Fue general del ejército y sirvió en ambas cámaras del Congreso antes de ser presidente. Durante su mandato las tribus indígenas del sureste del país fueron reubicadas forzosamente a territorios al occidente del río Mississippi.
“He autorizado al Gobierno Federal a arrestar a cualquiera que vandalice o destruya un monumento, estatua o propiedad federal de ese tipo en Estados Unidos con hasta 10 años de prisión, de acuerdo con la Ley de Preservación de Monumentos a Veteranos o cualquier otra ley que resulte pertinente…”, dijo Trump en un mensaje al día siguiente. Desde entonces, en cualquier caso, el mandatario había expresado su deseo de endurecer la legislación vigente.
La Ley de Preservación de Monumentos a Veteranos, invocada por Trump establece hasta 10 años de prisión y multas para cualquiera que destruya o intente dañar “cualquier estructura, placa, estatua u otro monumento en una propiedad pública que conmemore el servicio de alguna persona o grupo en las fuerzas armadas de Estados Unidos”.