Cuando falta poco más de una semana para el inicio de su segundo juicio político en el Senado, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene un equipo legal en aparente desorden.
Se esperaba que dos destacados abogados de Carolina del Sur, Butch Bowers y Deborah Barbier, fueran los abogados principales de Trump. Sin embargo, informes de prensa el sábado dijeron que hubo una separación por acuerdo mutuo.
Además, otros tres abogados que, según se informó, habían estado trabajando con el presidente, ya no son miembros del equipo legal de Trump, según información reportada por primera vez por CNN.
De acuerdo a los informes de prensa Trump y los abogados están en desacuerdo sobre qué estrategia legal es apropiada para el juicio del 9 de febrero.
El expresidente enfrenta cargos de "incitación a la insurrección" en relación con la turba que invadió el Capitolio el 6 de enero. Está previsto que responda a esos cargos el martes.
Trump, según las fuentes de los medios, quiere que los abogados se centren en la falsa noción de que perdió las elecciones presidenciales ante Joe Biden porque es víctima de un fraude electoral generalizado, en lugar de centrarse en los cargos de insurrección.
Los analistas dicen que es probable que el expresidente sea absuelto, ya que 45 senadores republicanos votaron sobre una medida reciente de que el próximo juicio es inconstitucional porque Trump ya no está en el cargo.
Trump es el primer presidente de Estados Unidos en ser acusado dos veces. Fue absuelto por el Senado hace un año por cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.