A diferencia de la relación que sostiene en estos momentos Estados Unidos y Cuba, luego del retroceso en la política de apertura hacia la isla, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, no sólo rechazó la decisión estadounidense sino expresó su deseo de “tender puentes y abrir puertas” con La Habana.
Durante su primer día en la isla, Federica Moherini dijo que Europa impulsará el diálogo con La Habana en contraposición a quienes “levantan muros y cierran puertas”.
"Estamos más cerca que nunca de vosotros. Los cubanos no se han quedado ni se quedarán solos frente a los que levantan muros y cierran puertas", dijo la diplomática en una conferencia en La Habana, en alusión a las sanciones del Gobierno del republicano Donald Trump contra la isla.
"Independientemente de los cambios de política en Washington, el mensaje que traigo aquí es que la relación de la UE (con Cuba) es sólida, estable y confiable", destacó.
Mogherini abrió su agenda de dos días el miércoles con un encuentro con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, una señal de que ambas partes intentan aumentar la cooperación.
Durante este primer encuentro, la jefa de la diplomacia europea identificó áreas para estrechar la cooperación, como las energías renovables, la seguridad alimentaria o los intercambios culturales
La diplomática italiana, que ofreció ante universitarios y diplomáticos la conferencia La UE y América Latina en el Colegio San Gerónimo de La Habana, también señaló que el "bloqueo" que EE.UU. mantiene sobre la Isla desde 1962, es una política "obsoleta e ilegal" cuyo único efecto es "empeorar la calidad de vida" de los cubanos.
El viaje de Mogherini se produce en momentos en que Estados Unidos ha revertido la frágil distensión entre los viejos enemigos de la Guerra Fría que se había iniciado en diciembre de 2014 durante el mandato del demócrata Barack Obama.
La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad visita de nuevo Cuba para definir con las autoridades cubanas cómo desarrollar el acuerdo de diálogo político y cooperación que ambas partes firmaron en Bruselas en diciembre de 2016.
El acuerdo entró provisionalmente en vigor el pasado 1 de noviembre, pero para su implementación definitiva debe ser ratificado en los parlamentos de los veintiocho Estados miembros.
Antes de la firma del pacto con la UE, Cuba era el único país de América Latina que no contaba con un marco legal para regularizar sus nexos con el bloque europeo.
El gobierno de Trump impuso sanciones parciales al comercio y los viajes de los estadounidenses a Cuba.
Por su parte, la periodista y opositora al régimen cubano, Yoani Sánchez, escribió una editorial en su diario digital “14 y medio”, donde indica que “la precipitación en estrechar relaciones y la intención de ceder primero para exigir después le pueden jugar una mala pasada al rostro más visible de la diplomacia europea”.
Además, expresó Sánchez que en Cuba se sigue viviendo una "dictadura" porque no existe un “pluralismo político” y que en este acercamiento “el oficialismo desplegará sus artes para que la alta representante de la UE no pueda comprobar cuánto de la vieja estructura totalitaria del castrismo sigue en pie”.