El expresidente boliviano Evo Morales repitió en una entrevista con el diario español ABC que no hubo fraude en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre y que fue sacado del poder por un “golpe de estado”.
Consultado acerca de la supuesta influencia de agentes chinos y rusos para impulsar protestas en países de la región, Morales dijo que no tiene información. Explicó que tiene "buena relación con China". Respecto a Rusia expresó: "Estamos esperando y quiero que haya presencia de Rusia en América Latina para frenar esta forma de hegemonizar. Queremos buenas relaciones con Rusia que permitan equilibrar la situación".
Las pasadas elecciones que provocaron caos y protestas en Bolivia es un tema en el que Morales mantiene su versión.
“El 20 de octubre las elecciones nacionales, al día siguiente, el candidato Carlos Mesa, que perdió las elecciones, convoca a movilizarse contra el fraude. ¿Qué fraude? En el fondo era golpe de estado, sabían que habían perdido la primera vuelta”, dijo Morales a ABC.
Morales denunció que en los días siguientes a la elección, los “militantes del partido de Mesa” quemaron tribunas electorales y “perdieron 4 millones de dólares con los paros, lo cual es significante para un país pequeño”.
Después, dijo, vino “la violencia”. Cortaron caminos y “calles, pagando a la gente”. Hubo quemas de propiedades, explicó y quemaron la casa de su hermana y hubo amenazas para que renunciara.
“El día 10 de noviembre fue cuando decidí renunciar. Agresiones, agresiones, contra las familias de nuestros militantes. Además de eso la policía amotinada, las fuerzas armadas y encima se suma al golpe la Organización de los Estados Americanos (OEA)”.
Morales eludió en la entrevista responder a una pregunta sobre si eran suyos unos audios que llamaban a un desabastecimiento en La Paz después de su salida del país hacia un exilio en México, pero tampoco lo negó.
Morales defendió también la relación con Cuba. “La gente está ahora pidiendo a gritos que vuelvan los médicos cubanos. Ya no hay tomografías, terapia intensiva y hay hospitales cerrados. Eran médicos para la gente más humilde”.
El diario ABC indicó que había entrevistado al dirigente aymara en la Ciudad de México.