Carl Kline no asistió este martes a una citación de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes para investigar si la administración entregó inapropiadamente acreditaciones a asesores del presidente Donald Trump y podría ser declarado en desacato.
Kline sirvió en la Casa Blanca como jefe del personal de seguridad por los primeros dos años de la presidencia de Trump y actualmente trabaja en el Departamento de Defensa.
El funcionario debía comparecer ante el panel este martes a las 9:00 a.m. Sin embargo, la Casa Blanca le informó a la comisión que le habían ordenado ignorar la citación.
"Tengo la intención de consultar con el Consejo de la Cámara y miembros de la comisión sobre programar un voto por desacato", indicó el presidente de la Comisión Elijah Cummings en un comunicado.
Indicó que no hay ningún "privilegio constitucional o de otro tipo que liberara al señor Kline de su obligación legal de testificar".
A principios de mes, un informante del interior de la Casa Blanca dijo a investigadores del Congreso que altos funcionarios de la administración Trump concedieron autorizaciones de seguridad nacional a por lo menos 25 personas que los revisores del gobierno habían rechazado por una serie de "problemas descalificadores".
Cummings ha liderado la campaña para citar a Kline e investigar estas acusaciones, lo que logró se logró con una votación a principios de mes de 22-15, que siguió las líneas partidistas.
El abogado de Kline, Robert Driscoll, había enviado una carta a a Cummings diciendo que su cliente estaría dispuesto a declarar ante el comité, aunque calificó la citación como "extrema e innecesaria".
Esta situación se da un día después de que el presidente Donald Trump presentara una demanda para bloquear un requerimiento judicial realizado por este mismo comité de la Cámara de Representantes en busca de información sobre sus finanzas personales y de sus negocios.