Samantha Jirón dice que lo último que imaginó vivir a su corta edad era ser desterrada de su propio país. Estar en una cárcel en Nicaragua por oponerse al gobierno de Daniel Ortega creía que era lo peor que le podía ocurrir, pero indica que horas después de haber sido liberada junto a 200 personas más, se enteró de que su nacionalidad le había sido revocada.
“Cuando me di cuenta que borraron archivos sobre mí, no puedo creerlo, lo último que imaginé vivir en mi vida a mis 23 años, es que me habían echado de mi propio país”, dice Jirón a la Voz de América.
Ella permaneció detenida durante más de un año en la cárcel de mujeres 'La Esperanza', tras haber sido condenada a 8 años de prisión por los delitos de “conspiración” contra el Estado de Nicaragua y propagación de noticias falsas.
Y ahora, al salir de prisión en una decisión, según el gobierno de Nicaragua, de manera “unilateral”, valora su libertad nuevamente, aunque lamenta no estar en su país.
Por ahora la joven asegura que está interesada en la oferta que extendió el gobierno español de nacionalizar a los más de 200 presos políticos que fueron excarcelados, aunque asegura que algún día -cuando cambie la situación politica- piensa retornar.
“Estuve en una conferencia que dio el embajador de España en Washington en donde explicó en qué consistía lo de la nacionalidad. Me interesa mucho y pienso tomarla”, agrega Jirón a la VOA.
De acuerdo con la joven, el embajador explicó que los excarcelados pueden obtener la nacionalidad española y no necesariamente vivir en España y “puedo continuar mi proceso de parole, es algo muy bueno”.
Varios excarcelados han aceptado la oferta
De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, hay “varios” excarcelados políticos nicaragüenses que han aceptado la oferta de dicho gobierno.
“Ya son varios los que han dicho que sí a ese ofrecimiento y estaremos encantados de acogerles lo antes posible, porque esta es su casa; España es su casa”, dijo el funcionario durante la presentación del Programa Democracia, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
La excarcelación de 222 presos políticos en Nicaragua se dio de forma sorpresiva el jueves. Los opositores fueron acogidos por Washington que dispuso un avión para trasladarlos.
Estados Unidos y varios países más, como Chile, Colombia y España celebraron la excarcelación de este grupo de presos políticos, aunque a la vez pidieron la liberación del obispo Rolando Álvarez, quien se rehusó a viajar a Estados Unidos, según el gobierno de Ortega.
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