Enlaces para accesibilidad

Expectativas frustradas alimentan violentas protestas en América Latina, según académicos


Las protestas en Chile han continuado a pesar de las medidas anunciadas por el presidente sebastian Piñera, que han incluído aumentos salariales y el cambio del Gabinete presidencial. AP
Las protestas en Chile han continuado a pesar de las medidas anunciadas por el presidente sebastian Piñera, que han incluído aumentos salariales y el cambio del Gabinete presidencial. AP

Los países latinoamericanos que en semanas recientes vieron sus calles tornarse en violentos campos de batalla tienen en común profundas frustraciones con sus líderes políticos y grandes expectativas insatisfechas, por lo que los gobiernos deben encontrar formas más efectivas de comunicarse con sus poblaciones, según académicos que participaron en Washington en un foro del centro de pensamiento Diálogo Interamericano.

“Las expectativas están frustradas y la gente que había creído que después de la bonanza de las materias primas las economías y la calidad de vida iba a mejorar, ahora ven que eso no ha pasado”, dijo Monica de Bolle, académica de la Universidad John Hopkins. “Este es un hilo que conecta a todos los países que están pasando estas convulsiones, aunque claro que cada uno tiene sus problemas diferentes”.

Desde que en los años 1980 el Fondo Monetario Internacional empezó a imponer condiciones a las economías latinoamericanas para ordenar sus finanzas, mucha de la atención de los gobernantes se centró en los indicadores de crecimiento, inflación, reservas internacionales y estabilidad monetaria, quedando en un segundo plano los indicadores de igualdad de oportunidades.

El crecimiento de los países, sin que los beneficios alcanzaran a una mayoría, empezó a generar una presión social que se ha venido acumulando hasta estallar en violencia por algo tan sencillo como un incremento en las tarifas del metro, en Chile, o la eliminación del subsidio al combustible en Ecuador.

“Esas cosas que se ven pequeñas en el conjunto de todo lo económico son precisamente lo que a la gente le golpea el bolsillo” dijo de Bolle, al explicar los niveles de violencia que se han visto en Venezuela, Ecuador o Chile.

“Hay en todos los gobiernos de latinoamérica una desconexión con las poblaciones y lo que pasa con las clases medias más vulnerables”, explicó de Bolle. “Una cosa que sí tiene que pasar es que los liderazgos políticos tienen que estar más próximos de la gente”.

Michael Pheldon, estuvo de acuerdo en que hay mucha frustración entre los latinoamericanos que se han visto afectados directamente por el ciclo de alza y baja de los precios internacionales de las materias primas, de cuya exportación dependen sus economías.

“Se han tenido que adaptar y ver sus expectativas muy frustradas”, afirmó Pheldon.

Pero según Pheldon, el problema es más profundo y tiene que ver con una gran desconfianza de la clase política, de los procesos de tomas de decisiones, y de la administración de los servicios públicos. La inconformidad es predominante, según Pheldon.

“Cuando tu ves los índices de percepción sobre los servicios públicos hay niveles muy bajos alrededor de un 20 por ciento de satisfacción y esto ha servido como chispas de inconformidad”, añadió.

Señaló que algo que genera mucha indignación es lo que se considera una total falta de influencia ciudadana sobre las decisiones en asuntos fiscales o de costos de los servicios. Señaló el caso de Ecuador, donde las protestas estallaron luego que el gobierno anunciara la eliminación del subsidio al combustible, con lo que la gasolina pasaría a costar el doble por galón.

“Lo que estamos viendo es la emergencia de la movilización social alrededor de temas muy gruesos y problemas estructurales”, dijo el profesor de Ciencias Políticas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), de Caracas.

“Qué pueden hacer los gobiernos? Escuchar!, sentenció el profesor. “Creo que hay un tema en la manera en que se están tomando decisiones que bien pueden ser razonables desde el punto de vista fiscal, pero requieren de una implementación muy diferente”

Según Pheldon todos estos problemas se hubieran podido evitar si se hubiese tomado en cuenta las opiniones de la ciudadanía.

Otro enorme reto que afronta América Latina, según Pheldon, es la enorme migración de venezolanos a toda Sudamérica, lo cual ha impactado seriamente a Colombia, pero poco a poco irá desbordando las capacidades de absorción laboral y social de otros países.creando problemas laborales y fiscales muy serios.

“Esta es una migración que si las cosas siguen, el año que viene será tan grande o más grande que la migración siria”, dijo. “Con la gran diferencia que Europa tiene la infraestructura y el mercado laboral para absorber esa migración”.

El periodista Iacopo Luzi contribuyó con la elaboración de este reportaje.

XS
SM
MD
LG