Estados Unidos está construyendo una barrera de 90 metros en el Océano Pacífico para frenar el paso de inmigrantes indocumentados que usan esta ruta cuando la marea está baja y así entrar al sur de California desde México.
El proyecto de $4,3 millones de dólares reemplaza una valla fronteriza que se encuentra en ruinas, con una de casi seis metros de altura a prueba de corrosión, entre Tijuana, en el lado mexicano y el sur de San Diego, en Estados Unidos.
En declaraciones a la agencia de noticias AFP, el oficial de la patrulla fronteriza Michael Giménez, dijo que la nueva estructura será de un total de 365 metros de largo, de los cuales 274 metros estarán en la tierra. Giménez destacó que estiman terminarlo para marzo de 2012.
Según quieres defienden esta iniciativa del gobierno que se denomina “El proyecto de la valla de surfear”, inmigrantes han llegado al final de la barrera con motos acuáticas, tablas de surf y caminando por la costa cuando la marea esta baja, logrando pasar hacia Estados Unidos.
Sobre esta playa, para muchos un paisaje inolvidable, el periódico Los Angeles Times, dice que recientemente se ha convertido en un lugar popular para manifestaciones contra las políticas de inmigración y durante 2010 un grupo de deportados atravesó la frontera como una manera simbólica de protestar.
