Un oficial de policía de Kenia dice que 15 cuerpos fueron llevados a la morgue luego de un ataque a un complejo hotelero de lujo en Nairobi, que ha reclamado el grupo extremista al-Shabab.
El oficial habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los reporteros.
Al-Qaida vinculado a al-Shabab, con sede en la vecina Somalia, afirmó que 47 personas murieron, pero no dio detalles en un post de su agencia de noticias Shahada.
Han transcurrido casi 12 horas desde que comenzó el ataque y las autoridades de Kenia aún no han anunciado si los atacantes están muertos, detenidos o huyendo. Imágenes de vigilancia mostraron al menos cuatro atacantes.
Familiares dicen que algunas personas todavía se esconden dentro del complejo. Anteriormente las autoridades de Kenia dijeron que todos los edificios estaban seguros después del ataque mortal.
"También he hablado con mi hermano en este momento y estamos intercambiando mensajes de texto", dijo una mujer que solo dio su nombre como Nelly. "Él está allí y me ha dicho que se están escondiendo con más de 10 personas". Ella dice que él trabaja en un edificio al lado del hotel.
"¿Por qué el gobierno dice que los ha rescatado?" pregunta.
The Associated Press informa que han escuchado disparos desde que el ministro del interior de Kenia anunció que el sitio había sido asegurado.
Calvin Kerich dice que ha estado en contacto con su primo, otro empleado que todavía está atrapado en el lugar.
La emisora de Kenia, NTV, informa que se han escuchado más disparos en la última media hora en el sitio del ataque al complejo hotelero de lujo en Nairobi.
La emisora dice que el silencio ha regresado, pero los disparos indican que los esfuerzos para asegurar el complejo podrían no haber terminado.
Los disparos se produjeron poco más de una hora después de que el ministro del interior de Kenia dijera que todos los edificios afectados por el ataque habían sido asegurados y que las fuerzas de seguridad estaban en las etapas finales de limpiar el lugar.
El gobierno de Somalia ha expresado su "fuerte condena" por el ataque.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Somalia en un comunicado dijo que el ataque de al menos cuatro hombres armados "una vez más revela la horrible cara del terrorismo".
La declaración expresa su solidaridad con los afectados.
Al-Shabab ha prometido represalias contra Kenia por enviar tropas a Somalia desde 2011. El grupo vinculado a Al Qaeda ha matado a cientos de personas en Kenia.
Al-Shabab, es un grupo extremista islámico con sede en Somalia que llevó a cabo el ataque al Westgate Mall 2013 en Nairobi, que dejó 67 muertos.
El complejo atacado incluye el hotel DusitD2, junto con bares, restaurantes, bancos y oficinas.
“Se reventó la puerta del hotel y había un brazo humano en la calle que estaba mutilado desde el hombro”, dijo Serge Medic, el dueño de la compañía de seguridad que corrió a ayudar cuando se enteró del ataque por su conductor de taxi.
Medic, quien estaba armado, entró al edificio con un policía y dos soldados, dijo, pero una explosión los hizo retirarse. Una granada sin explotar yacía en el lobby, dijo.
“Un hombre dijo que vio a dos hombres armados con pañuelos en la cabeza y cananas de balas”, dijo Medic a Reuters, mientras se oían disparos de fondo.
Kenya ha sido un blanco frecuente de al Shabaab, quien mató a 67 personas en un centro comercial en el 2013 y casi 150 estudiantes en la universidad de Garissa en el 2015. Al Shaabab dijo que los ataques son una venganza por la presencia de tropas kenianas en Somalia, un país que están sumergido en una guerra civil desde 1991.
Los hospitales de Kenia hicieron un llamado para pedir donaciones de sangre, aún cuando el número de heridos no estaba claro.
La violencia parecía ajustarse al patrón de ataques que al-Shabbab a menudo lleva a cabo en la capital de Somalia, con una explosión seguida por un grupo de hombres armados que asaltan el lugar.
Al igual que el ataque al Westgate Mall, este apareció dirigido a los kenianos ricos y los extranjeros que viven en el país. El complejo hotelero se encuentra en una zona bien acomodada de Nairobi que tiene un gran número de expatriados de EE.UU., Europa y la India.
El ataque se produjo un día después de que un magistrado dictaminó que tres hombres debían ser juzgados por los cargos de que estaban involucrados en el sitio del Westgate Mall. Un cuarto sospechoso fue liberado por falta de evidencia.
La violencia del martes dejó sangre y vidrio por todas partes. Varios vehículos fueron quemados. La gente huía apurada, y algunos eran llevados fuera del lugar. Otros se escondieron detrás de los coches, gritando, o se cubrieron detrás de fuentes y otros lugares en el exuberante complejo.
Ambulancias, fuerzas de seguridad y bomberos se reunieron en el área del ataque junto con una unidad de eliminación de bombas. Los vehículos fueron acordonados por temor a que contuvieran explosivos. La policía dijo que hicieron estallar un auto que tenía explosivos adentro. También se vio una granada sin explotar en un pasillo del complejo.
Las fuerzas de seguridad sacaron apresuradamente a un gran grupo de mujeres, una de ellas todavía con rulos. Docenas de otros se apresuraron a ponerse a salvo cuando los oficiales de paisano iban de tienda en tienda en el complejo. Algunas personas levantaron sus manos para mostrar que estaban desarmados.