Las compañías estadounidenses dedicadas a la producción de los aviones no tripulados, conocidos como drones, piden a las autoridades que eliminen las barreras comerciales para exportar sus productos.
Según ellos, si no se atenúan las restricciones para la venta de drones en el mercado internacional, se podría perder una gigante suma por concepto de exportaciones; hecho que afectaría la industria en EE.UU.
"Las restricciones de exportación afectan la industria en EE.UU. sin garantizarnos más seguridad (…) Mientras que las compañías estadounidenses luchan por su derecho a facilitar la salida al mercado, las compañías de otros país ya están luchando por su lugar en el mercado", afirmó a los medios el gerente de Northrop Grumman Corp., Wesley G. Bush.
Por su parte, el congresista Howard L. Berman, integrante del Comité de Asuntos Exteriores, sostiene que la demanda de drones a nivel internacional, es una oportunidad que el país debe aprovechar para recuperarse económicamente.
Igualmente, afirma que el presidente Barack Obama, estudia la posibilidad de cambiar las reglas y de mitigar algunas restricciones sobre la venta de los aviones, aunque persiste el temor de que las aeronaves lleguen a manos de enemigos de EE.UU.
La venta de drones está restringida por el acuerdo 'Régimen de Control de la Tecnología de los Misiles' de 1987, el cual limita especialmente la exportación de aeronaves no tripuladas con capacidad de llevar más de 500 kilos de carga, a una distancia que supere los 300 kilómetros.
Ante esta situación, las empresas productoras de aeronaves no tripuladas, han intensificado su producción a nivel nacional, ya que se prevé que para los próximos meses, los drones vigilen a EE.UU.
Recientemente la Universidad de Texas, en Austin, desarrolló un dispositivo, mediante el cual los drones de EE.UU. pueden ser engañados. Los investigadores señalaron a Fox News que su principal preocupación es que puedan ser controlados por fuerzas enemigas.
Por esta razón, el departamento de Seguridad Nacional trabaja en un plan para solucionar los problemas de interferencia de GPS, bajo la cual son monitoreadas estas aeronaves.
Según ellos, si no se atenúan las restricciones para la venta de drones en el mercado internacional, se podría perder una gigante suma por concepto de exportaciones; hecho que afectaría la industria en EE.UU.
"Las restricciones de exportación afectan la industria en EE.UU. sin garantizarnos más seguridad (…) Mientras que las compañías estadounidenses luchan por su derecho a facilitar la salida al mercado, las compañías de otros país ya están luchando por su lugar en el mercado", afirmó a los medios el gerente de Northrop Grumman Corp., Wesley G. Bush.
Por su parte, el congresista Howard L. Berman, integrante del Comité de Asuntos Exteriores, sostiene que la demanda de drones a nivel internacional, es una oportunidad que el país debe aprovechar para recuperarse económicamente.
Igualmente, afirma que el presidente Barack Obama, estudia la posibilidad de cambiar las reglas y de mitigar algunas restricciones sobre la venta de los aviones, aunque persiste el temor de que las aeronaves lleguen a manos de enemigos de EE.UU.
La venta de drones está restringida por el acuerdo 'Régimen de Control de la Tecnología de los Misiles' de 1987, el cual limita especialmente la exportación de aeronaves no tripuladas con capacidad de llevar más de 500 kilos de carga, a una distancia que supere los 300 kilómetros.
Ante esta situación, las empresas productoras de aeronaves no tripuladas, han intensificado su producción a nivel nacional, ya que se prevé que para los próximos meses, los drones vigilen a EE.UU.
Recientemente la Universidad de Texas, en Austin, desarrolló un dispositivo, mediante el cual los drones de EE.UU. pueden ser engañados. Los investigadores señalaron a Fox News que su principal preocupación es que puedan ser controlados por fuerzas enemigas.
Por esta razón, el departamento de Seguridad Nacional trabaja en un plan para solucionar los problemas de interferencia de GPS, bajo la cual son monitoreadas estas aeronaves.
