El presidente Barack Obama se quejó nuevamente de que el Congreso no haga nada para controlar las armas en Estados Unidos y recordó haber quedado “golpeado” cuando ni la matanza de niños en la escuela primara Sandy Hook, en 2012, los hizo caminar.
Pocas horas después de un nuevo tiroteo en una escuela secundaria de Oregón el presidente dijo en un evento transmitido por internet que "el país tiene que hacer un examen de conciencia sobre esto. Se está convirtiendo en la norma y lo damos por hecho, de maneras que a mí, como padre, me aterrorizan".
“Mi frustración más grande hasta ahora es que esta sociedad no ha estado dispuesta a dar ciertos pasos básicos para alejar las armas de las manos de gente que puede hacer con ellas un daño increíble”, añadió.
Obama intentó persuadir al Congreso de aprobar una legislación sobre el tema en 2013, pero el esfuerzo fracasó en medio de presiones de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés).
Desde entonces ha habido 74 tiroteos en escuelas y campus universitarios, siendo los últimos uno en el campus de la Universidad de California en Santa Bárbara, hace dos semanas; otro en la Universidad de Seattle Pacific, la semana pasada; y el de ayer en la escuela secundaria Reynolds, en que un estudiante mató a otro de 14 años e hirió a un maestro.
El presidente dijo que Estados Unidos “es el único país desarrollado sobre la tierra donde esto pasa y pasa ahora una vez a la semana, y es cuento que dura un día”.
El mandatario dijo que apoya la Segunda Enmienda a la Constitución que da el derecho a los ciudadanos estadounidenses a tener armas, pero acotó sobre la necesidad de que las reglas sean más estrictas.
“Yo respeto el derecho a las armas, pero la noción de que, por ejemplo, no podamos aprobar una ley que obligue a una revisión de antecedentes, no tiene sentido”, lamentó.
Los comentarios del presidente fueron los más extensos sobre armas en muchos meses.
Obama advirtió que “si la opinión pública no demanda cambios al Congreso, nada va a cambiar” y terminó diciendo que “la mayoría de miembros del Congreso –yo diría que de los dos partidos—le tienen terror a la NRA”.
Pocas horas después de un nuevo tiroteo en una escuela secundaria de Oregón el presidente dijo en un evento transmitido por internet que "el país tiene que hacer un examen de conciencia sobre esto. Se está convirtiendo en la norma y lo damos por hecho, de maneras que a mí, como padre, me aterrorizan".
“Mi frustración más grande hasta ahora es que esta sociedad no ha estado dispuesta a dar ciertos pasos básicos para alejar las armas de las manos de gente que puede hacer con ellas un daño increíble”, añadió.
Obama intentó persuadir al Congreso de aprobar una legislación sobre el tema en 2013, pero el esfuerzo fracasó en medio de presiones de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés).
Desde entonces ha habido 74 tiroteos en escuelas y campus universitarios, siendo los últimos uno en el campus de la Universidad de California en Santa Bárbara, hace dos semanas; otro en la Universidad de Seattle Pacific, la semana pasada; y el de ayer en la escuela secundaria Reynolds, en que un estudiante mató a otro de 14 años e hirió a un maestro.
El presidente dijo que Estados Unidos “es el único país desarrollado sobre la tierra donde esto pasa y pasa ahora una vez a la semana, y es cuento que dura un día”.
El mandatario dijo que apoya la Segunda Enmienda a la Constitución que da el derecho a los ciudadanos estadounidenses a tener armas, pero acotó sobre la necesidad de que las reglas sean más estrictas.
“Yo respeto el derecho a las armas, pero la noción de que, por ejemplo, no podamos aprobar una ley que obligue a una revisión de antecedentes, no tiene sentido”, lamentó.
Los comentarios del presidente fueron los más extensos sobre armas en muchos meses.
Obama advirtió que “si la opinión pública no demanda cambios al Congreso, nada va a cambiar” y terminó diciendo que “la mayoría de miembros del Congreso –yo diría que de los dos partidos—le tienen terror a la NRA”.
