Familiares de 50 migrantes venezolanos desaparecidos en aguas del Caribe, en 2019, exigen retomar la búsqueda de sus seres queridos. Aunque en un principio se reportó que las embarcaciones en las que viajaban naufragaron, jamás se encontraron los cuerpos de estas personas
Ana Arias es madre de una adolescente de 16 años que, según dice, fue llevada bajo engaño en una embarcación que salió del Puerto de Güiria, en Venezuela, rumbo a Trinidad y Tobago en abril de 2019. A horas de haber zarpado, se reportó que había naufragado. 9 personas fueron rescatadas en altamar y, de las otras 20 que iban a bordo, no hay información
"No encuentran indicios de que se hayan ahogado, porque allí no se encontró absolutamente nada. Ni cuerpos. Ni nada. Ni bolsos", explicó Arias.
Ella y los familiares de otros 30 desaparecidos en el mismo bote han averiguado, por sus propios medios, lo que pudo haber ocurrido y sus sospechas apuntan a que sus parientes fueron vendidos
"El delito que con seguridad podemos hablar es que ahí había tráfico de personas. Las muchachas que eran menores de edad, para una red de prostitución, y los muchachos para tenerlos trabajando“, agregó Arias.
La historia se repitió en otro barco que partió a Trinidad y Tobago un mes después. Desaparecieron 32 personas, pero jamás se encontraron rastros del bote. Solo fue hallado con vida el capitán, quien dijo a las autoridades que había tenido un accidente, pero los familiares creen que está relacionado con criminales
"Mi hijo ahorita lo pueden tener en el narcotráfico. Como mula. Porque en eso estoy clara. Sé que mi hijo no está bien", afirmó Hilda Chirinos, madre de otro de los desaparecidos.
Estos casos han sido presentados ante la Fiscalía y ante la embajada de Trinidad y Tobago en Caracas.
Érika Abreu, pariente de uno de las desaparecidas, afirmó que: "No encontramos ninguna respuesta. Nadie nos ayuda. No tenemos dónde ir. Que nos den una respuesta satisfactoria para saber qué ha pasado con esa embarcación"
Semanalmente, según la Asamblea Nacional, una embarcación sale ilegalmente de las costas venezolanas hacia las islas del Caribe, cargada con migrantes en busca de mejores oportunidades económicas, pero la Organización de las Migraciones advierte que muchas de estas personas son captadas por organizaciones dedicadas al tráfico humano
Diez meses han pasado desde ambos incidentes, y a pesar de que el Parlamento venezolano instaló una comisión para investigar los hechos, el paradero de estos ciudadanos sigue siendo desconocido.