Funcionarios del Congreso de Estados Unidos dicen que el destituido director del FBI, James Comey, en los últimos días antes de ser despedido pidió más recursos para su investigación sobre el involucramiento de Rusia en la elección presidencial del año pasado y posibles vínculos entre Rusia y la campaña presidencial de Donald Trump.
Los funcionarios dijeron que el pedido fue hecho al vice fiscal general Rod Rosentein, quien junto con el secretario de Justicia Jeff Sessions esbozaron en memos el martes las razones para el despido de Comey.
El Departamento de Justicia negó que haya habido tal pedido. El resultado y cual efecto tuvo el pedido, si lo hubo, en la decisión de Trump, no está claro.
Críticos de la destitución del director del FBI dicen que la medida genera interrogantes sobre la investigación que realiza la agencia.
Investigadores de carrera del FBI y otros en el Departamento de Justicia “van a estar muy interesados en ver cómo avanza esto para ver si hay evidencia de algún delito, alguna conexión con el involucramiento ruso”, dijo a la Voz de América el exsecretario de Justicia Alberto González. “Lo calificaría como una medida tonta por parte del presidente si piensa que va a detener esa investigación”, agregó.
El despido de Comey ha generado demandas para nombrar un fiscal especial para que se encargue de la investigación, especialmente por parte de los senadores demócratas. Pero el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y otros líderes republicanos han rechazado esos llamados.
“No creo que sea una buena idea”, dijo Ryan a Fox News el miércoles. Agregó que las actuales investigaciones que lleva a cabo el FBI y las comisiones de inteligencia en la Cámara y el Senado “son la forma de proceder”.
Ryan también expresó apoyo al razonamiento de Trump para despedir a Comey diciendo que los republicanos, los demócratas y el Departamento de Justicia habían perdido toda confianza en el director del FBI.
