El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, anunció el lunes que pediría órdenes de arresto para los líderes de Israel y Hamás, incluido el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, una decisión que ha provocado reacciones a favor y en contra entre la comunidad internacional.
Durante el anuncio, Khan dijo que cree que Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres líderes de Hamás son responsables de crímenes de guerra y contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel.
En un comunicado, el fiscal insistió que “los efectos del uso del hambre como método de guerra, junto con otros ataques y castigos colectivos contra la población civil de Gaza, son agudos, visibles y ampliamente conocidos", en referencia a las acciones militares del gobierno israelí para eliminar a Hamás.
Sobre los ataques sorpresa del 7 de octubre por Hamás, Khan advirtió que fueron realizados "para infligir un dolor insondable mediante una crueldad calculada y una insensibilidad extrema. Estos actos exigen responsabilidad”, remarcó.
El fiscal debe solicitar las órdenes a un panel previo al juicio compuesto por tres jueces, quienes primero examinarán las pruebas antes de decidir si siguen adelante con las órdenes de arresto.
Solidaridad con Israel
Las reacciones a la decisión de la CPI no se hicieron esperar, tanto a favor como en contra.
El presidente israelí, Isaac Herzog, calificó el anuncio como "más que escandaloso y muestra hasta qué punto el sistema judicial internacional está en peligro de colapsar".
Herzog rechazó en X "cualquier intento de establecer paralelismos entre estos terroristas atroces y un gobierno de Israel elegido democráticamente, que trabaja para cumplir con su deber de defender y proteger a sus ciudadanos enteramente en apego a los principios del derecho internacional, es escandaloso y no puede ser aceptado por nadie”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también se mostró indignado y salió a la defensa de su aliado Israel. "La solicitud del fiscal de la CPI de órdenes de arresto contra líderes israelíes es escandalosa”, dijo Biden en una breve declaración publicada por la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense dejó en claro su inconformidad con el anuncio de la Corte Penal Internacional al considerar que “no hay equivalencia –ninguna– entre Israel y Hamás", una posición compartida por su secretario de Estado, Antony Blinken.
"Siempre estaremos junto a Israel contra las amenazas a su seguridad”, zanjó Biden, que anteriormente ha mostrado su desacuerdo con las tácticas de guerra israelíes en Gaza.
En una publicación en la plataforma de redes sociales X, el senador estadounidense Lindsay Graham también condenó la decisión de la CPI. "El Estado de Israel está librando una de las guerras justas libradas en la historia moderna tras una masacre reprensible perpetrada por el terrorista Hamas el 7 de octubre", dijo.
"La posición del fiscal de solicitar órdenes de arresto es en sí misma un crimen de proporciones históricas que será recordado por generaciones".
A EEUU se unieron representantes del Reino Unido y República Checa, quienes advirtieron que acusar por igual a Israel y Hamás "es completamente inaceptable" y "no ayuda a lograr una pausa en los combates, sacar a los rehenes o hacer llegar ayuda humanitaria".
Mientras, por otro lado, la oenegé Human Rights Watch, afirmó que "este primer paso basado en principios del fiscal abre la puerta a que los responsables de las atrocidades cometidas en los últimos meses respondan por sus acciones en un juicio justo".
Hamás inconforme
Además de señalar a líderes israelíes, el fiscal jefe de la CPI Khan responsabilizó al jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, el comandante del ala militar del grupo, Mohammed Diab Ibrahim al-Masri, y al responsable del subburó político, Ismail Haniyeh.
En respuesta, el grupo islamista - designado por EEUU, el Reino Unido y otros países como organización militante terrorista- denunció la decisión del fiscal de la CPI y acusó al fiscal de la CPI, Karim Khan, de intentar “equiparar a la víctima con el verdugo”.
En una declaración del lunes, el grupo refirió que tiene derecho a resistir la ocupación israelí, incluida la “resistencia armada”.
Israel no es miembro de la CPI, e incluso si se emiten las órdenes de arresto, Netanyahu y Gallant no enfrentan ningún riesgo inmediato de procesamiento. Pero el anuncio de Khan aumenta el aislamiento de Israel a medida que avanza su guerra, y la amenaza de arresto podría dificultar que los líderes israelíes viajen al extranjero.
La guerra de Israel en Gaza fue desencadenada por el ataque terrorista de Hamás contra Israel en octubre, que mató a 1.200 personas y condujo a la captura de unos 250 rehenes, según funcionarios israelíes.
La posterior contraofensiva de Israel en Gaza ha matado a más de 35.400 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás, que incluye civiles y combatientes en su recuento, pero asegura que la mayoría de los muertos son mujeres y niños.
Israel dice que ha matado a más de 14.000 militantes y alrededor de 16.000 civiles.
EEUU en conversaciones
Mientras tanto, Gallant dijo el lunes que Israel está comprometido a ampliar sus operaciones terrestres en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza; esto, cuando se reunió con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Gallant dijo en un comunicado que le comentó a Sullivan que el esfuerzo en Rafah tenía como objetivo desmantelar al grupo militante Hamás y asegurar el regreso de los rehenes que aún se encuentran detenidos en Gaza.
Además, dijo que él y Sullivan discutieron formas de fortalecer la posición de Israel en el Medio Oriente.
Sullivan se reunió el domingo con Netanyahu para discutir una operación militar israelí más específica contra Hamás en Gaza que reduciría los riesgos de daños colaterales a civiles.
El funcionario estadounidense reiteró la “posición de larga data del presidente Joe Biden sobre Rafah”, dijo la Casa Blanca, refiriéndose a los llamados de Biden para evitar una gran ofensiva en Rafah debido al temor de un desastre humanitario.
Netanyahu ha prometido no cejar en la lucha contra Hamás hasta que el grupo islamista sea derrotado y todos los rehenes restantes sean llevados a casa.
Sin embargo, su gabinete enfrenta una división interna sobre el plan de gobernanza de Gaza en la posguerra.
Benny Gantz, uno de los ministros de su Gabinete de Guerra, amenazó el sábado con abandonar la coalición gobernante, a menos que Netanyahu apruebe un "plan de acción" de posguerra antes del 8 de junio.
[Con información de Reuters, Agence France-Presse y The Associated Press]
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