Los gigantes del comercio de jugo de naranja en Brasil se han convertido en demandados en un recurso colectivo que busca miles de millones de dólares en daños por un esquema de fijación de precios que operó entre 1999 y 2006, dijo un fiscal a Reuters.
La fiscal federal Karen Kahn dijo que el Tribunal de Justicia de Sao Paulo escuchará los reclamos en una demanda presentada contra firmas como Citrosuco, Cutrale y Louis Dreyfus Company (LDC), que representan la mayor parte de la producción mundial de jugo de naranja del país.
El presunto cártel perjudicó a los productores de cítricos y fue investigado por el regulador antimonopolio de Brasil, Cade. En 2016, el regulador y las empresas llegaron a un acuerdo por un pago de 301 millones de reales para resolver el caso.
La demanda colectiva fue presentada por los fiscales en marzo, más de 20 años después de que se hicieran las primeras acusaciones.
Los fiscales buscan 12.700 millones de reales (2.510 millones de dólares) en daños, superando los ingresos anuales de las exportaciones de jugo de naranja en la temporada 2021/2022, que ascendieron a 1.620 millones de dólares.
La demanda busca una reparación de las empresas que, según los fiscales, dominaban casi el 80% de la producción nacional de jugo de naranja, excluyendo alrededor del 75% de las pequeñas y medianas empresas del segmento solo en el estado de Sao Paulo.
En la demanda, los fiscales alegaron que el objetivo del cártel era causar una fuerte baja en los precios de la fruta, provocando pérdidas a los agricultores y consumidores.
Citrosuco y Cutrale no hicieron comentarios de inmediato, mientras que Cargill declinó referirse al tema.
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