Unas navidades en Venezuela con precauciones, pero sin mayores restricciones generan ciertas reservas a especialistas, que consideran que las condiciones no son las propicias, si bien son vistas con optimismo por el sector comercial y de servicios.
El gobierno venezolano anunció el fin de semana que suspendería en los meses de noviembre y diciembre el método “7+7”, sistema instaurado el año pasado con el que se alterna una semana de flexibilización con otra de cuarentena.
“Se ha propuesto en la Comisión Presidencial -desde el primero de noviembre al 31 de diciembre- declarar esas semanas de noviembre y diciembre, de fin de año, como semanas de flexibilización segura a nivel comercial, laboral y económica del país (…) Suspendemos momentáneamente el 7 + 7”, indicó el presidente Nicolás Maduro el domingo durante declaraciones transmitidas por el canal oficial VTV.
Por lo tanto, esta semana del lunes 18 al domingo 24 de octubre sería la última de cuarentena, al menos de este año. Ya el año pasado, el gobierno decretó el mes de diciembre como flexible. En ese momento, el proceso de vacunación contra el COVID-19 no había iniciado en el país.
Ahora, según la mismas declaraciones, Maduro asegura que el país ya cuenta con un 53,5% de personas vacunadas. “Tenemos las vacunas en Venezuela para llegar y vacunar completo al 80% de los venezolanos”, afirmó.
Además, a partir del 1 de noviembre, según señaló el mandatario, arrancará en el país el "semáforo de acceso”, un sistema presentado la semana pasada para el ingreso a lugares públicos que inicia en restaurantes y sobre el que ya se están haciendo pruebas pilotos.
En este sentido, Delcy Rodríguez, vicepresidenta venezolana, recordó que a través de la aplicación veQR y con la cédula del usuario, se arrojará la luz verde cuando la persona esté vacunada, la amarilla cuando la persona esté sana pero no vacunada y el rojo es que la persona registró una prueba PCR positiva en los últimos 21 días.
“Ya estamos listos (…) El sistema [del semáforo] funciona de forma muy efectiva y puede aplicarse en cualquier establecimiento”, agregó la funcionaria.
No bajar la guardia
El sector comercial ha venido solicitando desde hace meses el levantamiento del “7+7”, pues es una medida que impide su recuperación y es igualmente negativa para el consumidor, sostiene Tizina Polesel, presidenta de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
Polesel indica que reciben “bien” sus suspensión, pero esperan que no se circunscriba a los dos últimos meses del año. Expone que además debe ir acompañada de dos elementos: la aceleración de la vacunación y el mantener la medidas de protección.
“Un llamado a todos nuestros clientes, a todos nuestros consumidores, que no bajen la guardia y que mantengamos las tres medidas básicas, que son lavado de mano, distancia, y uso de tapabocas”, refiere Polesel en conversación con la Voz de América.
Aunque identifica algunas preocupaciones con la implementación del semáforo de acceso, como la conectividad necesaria para poder ser utilizada, Polesel indica: “Es tan importante preservar la vida, como los medios de vida. Es clave que mientras no se reactive la actividad comercial, va ser muy complicado que podamos mejorar el ingreso de los venezolanos, que podamos tener mayor poder adquisitivo”.
Entre tanto, Claudia Itriago, directora ejecutiva de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), explica que el último semestre del año ha ido mejorando la activad comercial, con mayor número de visitantes y de número de semanas activas. “No se puede hablar de recuperación (…) pero esto nos da bastante energía para seguir y prepararnos a lo que va ser la temporada de noviembre y diciembre”.
Sobre la medida anunciada, Itriago comenta a la VOA que: “Estamos muy de acuerdo ya que esto permitiría [tener] la temporada más importante para los centros comerciales de una manera flexible (…) de una manera lógica, donde incluso se puede reactivar lo que es el empleo dentro de los centros comerciales”.
La representante del gremio indica que todavía no les han presentado la medida del semáforo de acceso como sector, por lo que faltaría ver cómo sería la implementación para ellos, pero la apoyan.
“En el sector de Centros Comerciales, los horarios restringidos lo que hacen es que provocan más masa crítica de gente en horas picos. En cambio, con horarios amplios, nosotros podemos tener mejores medidas” de bioseguridad, explica.
Asegura que reforzarán todas las medidas de cuidado, pero hace un llamado, primero, a los visitantes para que colaboren con las indicaciones y, luego, a los comerciantes para no bajar la guardia.
"No medidas unilaterales"
La flexibilización los últimos dos meses del año llega con un repunte en las cifras, oficiales, de COVID-19. De acuerdo, con el reporte leído por Maduro el domingo, la tasa de incidencia semanal se ubicó en 28 casos por 100.000 habitantes.
A finales de la semana pasada, la Academia Nacional de la Medicina emitió un comunicado en el que indicaban que las últimas semanas se ha visto un aumento de la intensidad de la pandemia en el país, “en lo que parece ser el inicio de una tercera ola”.
“Aunque la vacuna es la mejor defensa que tenemos contra la COVID-19, es absolutamente necesario continuar cumpliendo otras medidas preventivas tal como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico”, indicaba el reporte.
En este sentido, Manuel Figuera Esparza, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, explicó a la VOA que pese al subregistro, la data oficial refleja que “incluso, estamos en un aumento de casos en algunas regiones de lo que hemos tenido históricamente COVID-19. Se ha visto un incremento importante en la región central”.
Sobre la medida, el doctor explica que ya el país tiene precedente este mismo año durante carnavales, cuando se liberaron las medidas con la presencia de la variante gamma, y después hubo un repunte de los casos positivos.
Figuera Esparza sostiene que todavía falta gente por vacunarse, pero igual “las vacunas no son total garantía”. “Hay que considerar cómo está la transmisión local, hay que considerar que tengamos los sistemas de salud suficientemente adecuado, tenemos que tener un sistema de diagnóstico bien fuerte, bien robusto, lo cual no tenemos en Venezuela, y por eso tenemos un subregistro. Entonces, no es momento de liberar las medidas”, indica.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología sostiene que el abordaje de un problema de salud, tiene que tener fundamentos técnicos y científicos de salud. “Es inadecuado tratar de manejar un problema de salud simplemente desde un punto de vista político”.
“Hay que ser más consensuado en buscar medidas que involucren a todo el país, no medidas unilaterales. El semáforo no funciona ni va funcionar porque ni siquiera sabemos cuántas personas están enferma”, afirma el especialista.
Según la data oficial, Venezuela registra oficialemente hasta la fecha 395.223 casos positivos y 4.748 fallecidos por el virus.
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