Para la tarde del viernes, los vientos de Florence se debilitaron a 110 km/h (70 mph), apenas arriba del umbral que la clasifica como huracán, lo que lo convierte oficialmente en una tormenta tropical.
Los expertos vaticinaron que la crisis durará mucho tiempo debido a que el huracán está prácticamente estático sobre la frontera entre Carolina del Sur y Carolina del Norte, moviéndose a una velocidad de traslación de apenas 6 kilómetros por hora (3 millas por hora).
Al menos unas 750,000 cortes de energía han sido reportados en las Carolinas durante el paso de esta tormenda tropical, reportó el portal Poweroutage.us.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, precisó que el vórtice tocó tierra firme a las 7:15 de la mañana en Wrightsville Beach, con vientos sostenidos de 150 km/h (90 mph).
Primeras víctimas
Durante la tarde del viernes se reportaron las primeras víctimas de Florence, luego que el ojo de la tormenta tocara tierra a unos kilómetros al este de Wilmington, Carolina del Norte.
Primero, se confirmó que una mujer y un bebé fallecieron cuando un árbol cayó sobre una casa, de acuerdo con un tuit de la policía de Wilmington.
Luego, la oficina del gobernador dijo que una persona murió cuando conectaba un generador y otras cuando fue llevado por los fuertes vientos registrados.
También se confirmó la muerte de una mujer debido a un ataque al corazón en Hampstead, donde la tormenta fue un factor determinante en el deceso.
Pronósticos
El huracán viene acompañado de peligrosas marejadas ciclónicas, vientos y lluvia que han comenzado a destrozar a su paso todo tipo de inmuebles. El mayor peligro de Florence no son sus vientos, sino el agua. El aumento en el nivel del mar más el pronóstico de entre 30 y 100 centímetros (1 y 3,5 pies) de lluvia durante los próximos días podrían generar una inundación catastrófica en cámara lenta.
Pero ha perdido velocidad de desplazamiento en su recorrido por las costas de las Carolinas, arrojando agua sobre las comunidades costeras durante horas.
En la localidad de Oriental cayeron 45 centímetros (18 pulgadas) de agua, mientras que la acumulación en Surf City ascendía a 35 centímetros (14 pulgadas).
En Emerald Isle, Carolina del Norte, el agua alcanzó una altura de 1,92 metros (6,3 pies), indicó el Centro Nacional de Huracanes. Emerald Isle está a unos 135 kilómetros (84 millas) al norte de Wilmington.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, advirtió que el huracán "está causando estragos" en la costa y que podría incluso borrar del mapa a comunidades enteras debido a que "tarda días en su avance violento sobre nuestro estado". Calificó el suceso como algo que ocurre una vez cada 1.000 años.
Según el meteorólogo Ryan Maue, de weathermodels.com, se espera que Florence vacíe unos 18 mil millones de galones de lluvía durante los siete días que pase por las Carolinas, Virginia, Georgia, Tennessee, Kentucky y Maryland.
Si bien no se compara con los 25 mil millones de galones de agua que dejó Harvey en Texas y Luisisana el año pasado, Maue explica que 18 mil millones de galones son suficientes para cubrir todo el estado de Texas con 4 pulgadas (10 centímetros) de agua.
Inmigrantes incluídos
Oficiales de migración aseguraron que no realizarán ninguna detención durante evacuaciones o en refugios durante el paso de Florence en la costa este de EE. UU, pues están enfocados en prevención y salvar vidas.
Oficiales de inmigración fueron enviados para ayudar en la respuesta y recuperación por el paso del huracán.
Jeff Byard, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) aseguró que salvar vidas es la prioridad, agrengando que si cualquiera siente que está en peligro, debería llamar al 911 por ayuda y no debería tener miedo de ir a algunos de los refugios dispuestos.
Muebles volando y personas evacuadas
Más de 60 personas tuvieron que ser sacadas de un motel que se derrumbó y muchos más que desafiaron las órdenes de evacuación esperaban ser rescatados. Pedazos de inmuebles destrozados por el huracán volaban por los aires.
En las calles costeras fluía agua espumosa del océano.Los vientos inclinaban los árboles o los derribaban al suelo y la lluvia caída de lado mientras Florence avanzaba tierra adentro.
El viento silbaba y la lluvia azotaba las ventanas de un hotel antes del amanecer en Wilmington, donde la residente local Sandie Orsa permaneció sentada en un vestíbulo iluminado por luces de emergencia después de que se cortó la luz.
Con información de AP